El canciller iraní, Alí Akbar Salehi, defendió hoy aquí la unidad
y cooperación entre los países del Golfo Pérsico, y rechazó
interferencias extrarregionales, luego que acusó a Estados Unidos de
pretender un Medio Oriente sometido, reportó Prensa Latina.
Salehi inició una visita oficial de un día a Omán para discutir
con el ministro de Relaciones Exteriores, Youssef bin Alawi bin
Abdullah, los más recientes acontecimientos en la región, en
particular las relaciones del país persa con sus vecinos árabes.
La estancia en Muscat del titular de Exteriores iraní tiene lugar
después de un viaje el pasado lunes a Doha, Catar, como parte de una
ofensiva diplomática para afianzar los nexos en varios dominios en
momentos de tensión con Bahrein y Kuwait.
Esos dos países, junto a Omán, Arabia Saudita, los Emiratos
Árabes Unidos y Catar, constituyen el Consejo de Cooperación del
Golfo (CCG), cuyos recientes pronunciamientos han criticado con
vehemencia una supuesta injerencia de Teherán en asuntos internos de
sus miembros.
Fuentes diplomáticas omaníes señalaron que Salehi viajó
acompañado de responsables de los vínculos de la República Islámica
con el resto del Golfo y de Medio Oriente, y se espera sea recibido
por el sultán Qaboos Bin Said Al Said de Omán. Tanto en la visita a
este sultanato como al emirato de Catar, el jefe de la diplomacia
persa subrayó la conveniencia de que los lazos entre naciones de la
zona se sustenten en sus propios intereses, en claro rechazo a la
política hegemónica de Washington.
Estados Unidos persigue un nuevo Medio Oriente donde las naciones
de la región no tengan ningún rol, a fin de que (la Casa Blanca)
pueda afianzar su presencia e influencia en esos países, denunció
Salehi antes de viajar a esta capital.
Subrayó que los pueblos están bien concientes de eso (la
pretensión estadounidense) y están demandando independencia, así
como mayor desempeño en la toma de decisiones para determinar su
suerte.
Hoy, los países de la región conocen qué objetivos están
procurando los norteamericanos, remarcó y apuntó que los ciudadanos
árabes optan por gobiernos populares que tengan más independencia en
adoptar decisiones políticas y regular sus relaciones con Occidente.