A la efervescencia popular que vive esa ciudad, se suman las
mascotas y congas de las provincias occidentales, para apoyar al
equipo de Pinar del Río, al reanudarse hoy la final de la Serie
Nacional de Béisbol.
El cocodrilo matancero y el legendario león de Industriales,
unidos al lobo, nuevo símbolo de los pativerdes, recorren las calles
de la capital provincial, donde suscitan los más disímiles
comentarios.
Para Luis Carmona, fanático del equipo del patio, la nueva imagen
de los peloteros pinareños fue lanzada quizás algo tardíamente,
aunque debe prender entre la población, ya que uno de los más
connotados jugadores, Donald Duarte, fue siempre apodado "el lobo" y
los muchachos se han defendido como fieras.
La aficionada Nelia Valdés agradece la deferencia del león
capitalino, que amablemente apoya la provincia, con la cual siempre
ha tenido una histórica rivalidad.
En medio de esta jungla desde el asfalto y a criterios de algunos
el tigre pudiera despertar su fiereza, al estar en solitario, máxime
cuando es la mascota de un equipo fuerte, como Ciego de Ávila.
Los alrededores del estadio Capitán San Luis, con una capacidad
para más de 15 mil personas, exhiben galas y atractivos sin
precedentes, como cajas de bateo, juegos mecánicos, diversidad de
opciones gastronómicas; en tanto su terreno, acondicionado para la
ocasión, promete un gran espectáculo.