Miguel Febles Hernández

Sahira, Grettel, Humberto, Anisleidis y Taimara, son testigos de cómo en tan corto tiempo el Palacio Provincial de Pioneros Camilo Cienfuegos, de Camagüey, recobraría el esplendor de antaño para abrir sus puertas al saber y la curiosidad infantil.

Ellos, junto a otros alumnos de quinto grado de la escuela José Luis Tasende, integran los círculos de interés de Acuicultura y Calzado, dos de las 45 especialidades que la instalación pone a disposición de los pequeños, como forma probada y útil de encauzar su formación vocacional.

"Claro que nos gusta mucho. Estamos muy contentos por el cambio que ha dado todo, porque estaba bastante deteriorado", comenta Grettel, quien es secundada de inmediato por la risueña Taimara: "Aquí los niños podemos encontrar cosas interesantísimas. Quién sabe, quizás hasta nuestra futura profesión".

Eso espera también el primer suboficial de la Motorizada Germán Francés Gallo, uno de los protagonistas del renacer del Círculo de Interés de Tránsito: "Hemos trabajado fuerte para coronar este hermoso regalo a los pioneros y contribuir de alguna manera a su educación vial".

EJERCICIO DE VOLUNTAD Y COOPERACIÓN

El paso inevitable del tiempo, la escasez de recursos, cierta dosis de abandono y el remate implacable del huracán Ike hicieron de las suyas para llevar el Palacio de Pioneros camagüeyano a un estado lamentable: tanto que a algunos parecía imposible ya, a estas alturas, poder transformarlo.

El reclamo de los niños durante el proceso del V Congreso de su organización, unido a la urgencia de reanimar el sistema de formación vocacional y orientación profesional en la provincia, configuraron el consenso necesario para desde la cooperación asumir el mejoramiento integral de la instalación.

En un mes de arduo quehacer, cada entidad alistó sus círculos de interés, mientras trabajadores eléctricos, constructores, de las comunicaciones y los servicios comunales acondicionaron las áreas comunes del recinto pioneril, que ve restablecer su fisonomía original con cerca de cuatro décadas de existencia.

"Lo hecho hasta aquí, explica Ever Ávalo Piñeda, subdirector provincial de Educación, forma parte también del rescate de las obligaciones que tienen los organismos, de ocuparse en crear los intereses vocacionales en los niños, para dar respuesta a las necesidades más apremiantes del desarrollo económico y social de la provincia" .

VIEJO ANHELO HECHO REALIDAD

Anaisa Pérez Mensoney, la joven directora del Palacio de Pioneros, comparte con sus trabajadores la alegría del momento, convencida de que ahora se abre una nueva etapa, en la que los recursos y el esfuerzo desplegado deben revertirse en una mayor calidad y eficiente servicio.

"Con la reanimación constructiva de la instalación, afirma, pueden pasar diariamente por los círculos de interés más de 600 alumnos, para adentrarse en temas tan diversos como la veterinaria y las confecciones textiles, la pedagogía y la metalurgia, la agronomía y la elaboración industrial de alimentos".

El recinto camagüeyano cuenta, además, con un campamento pioneril, que dos veces al mes recibe a niños de todos los municipios de la provincia, quienes durante tres días recorren la ciudad, visitan los museos y lugares históricos, y se recrean en los parques y piscinas de la localidad.