Aliet Arzola Lima, estudiante de Periodismo

La bola debe estar a punto del colapso, no se detiene, vuela de un lado a otro de la net sin que los dos contendientes muestren intenciones de parar el juego. Así de intensa es la actividad del tenis de mesa cubano en el Cerro Pelado, pues por estos días las principales figuras del patio se alistan para intervenir en el Campeonato Latinoamericano de la disciplina, clasificatorio a los Juegos Panamericanos de Guadalajara’11.

Mucho se espera de Lisi Castillo en el venidero Torneo Latinoamericano.

Glendys González, Lisi Castillo y Leisy Jiménez, raquetas del plantel femenino, y Pavel Oxamendy no ofrecen tregua, y bajo la atenta mirada de los entrenadores Daniel Guzmán y Anisleybis Bereau ultiman detalles con vistas al evento, que tendrá lugar en Jalisco entre el 23 y 31 de mayo próximo.

El dinamismo se justifica, pues en este deporte la preparación debe ser intensa por el gasto físico que exige: "Trabajamos constantemente la rapidez, el movimiento de piernas, así como las tácticas individuales y sistemas de juego variados. En ese sentido nos favoreció mucho la base de entrenamiento en la altura guatemalteca, donde realizamos varios partidos con figuras experimentadas que veremos en el Latinoamericano", afirmó Guzmán.

Oxamendy, pese a sus 34 años, soporta como el más joven el rigor y pondrá la mayor cota de experiencia en la escuadra masculina, integrada además por los jóvenes Moisés Campos y Andy Pereira, quienes se preparan en el Centro Internacional de Entrenamiento de Köping, en Suecia, y desde el 8 de mayo venidero cruzarán raquetas con los máximos exponentes del planeta en el Campeonato Mundial.