Al menos cinco personas murieron este sábado durante los
multitudinarios sepelios tributados en Siria a las víctimas de la
violencia desatada durante protestas populares, actos que el
Gobierno lamentó y atribuyó nuevamente a conspiraciones y
provocaciones.
Una de las víctimas mortales de este sábado participaba en una
marcha junto a miles de sirios en el suburbio damasceno de Douma
durante los funerales de manifestantes abatidos ayer por disparos
que los opositores achacaron a efectivos de la policía, reporta
Prensa Latina.
Los dolientes de los enterrados en Douma comenzaron a gritar
consignas que demandaban el derrocamiento del presidente sirio,
Bashar Al-Assad, cuando presuntos policías abrieron fuego, causando
también tres heridos, según la versión de algunos testigos.
Supuestos agentes de seguridad vestidos de civil dispararon
contra participantes en el sepelio de 12 personas en la aldea sureña
de Izraa, en la ciudad de Deraa, que coreaban Bashar, traidor y viva
Siria, abajo Bashar mientras cargaban en hombros los ataúdes.
Asimismo, testimonios de opositores refirieron que cientos de
personas que salieron en autobuses de Deraa hacia Izraa para asistir
a las exequias de 18 víctimas fueron atacadas con armas de fuego.
Las demostraciones convocadas por la oposición con el nombre de
Gran Viernes desencadenaron en enfrentamientos violentos en las
ciudades de Latakia, Homs, Hama, Damasco, Douma, Barza e Izraa, con
saldo de más de 20 muertos, aunque el Gobierno ofreció datos
distintos.
Activistas de derechos humanos afirmaron que hubo entre 80 y 100
muertos, pero el Ejército sirio informó que ocho personas perecieron
y 29 resultaron heridas, incluidos bomberos, soldados y policías,
por disparos de grupos armados a bordo de carros y motocicletas.
Los atacantes, según un vocero militar citado por la agencia
oficial de noticias SANA, entraron el viernes en la tarde por el
extremo norte de Izraa, en la periferia de Deraa, y se dirigieron al
área central de la aldea donde asaltaron a guardias con piedras y
armas de fuego.
La televisión estatal siria informó que vándalos cortaron el
tráfico de vehículos en la zona de Talbise, en Homs, con neumáticos
quemados y destruyeron propiedades públicas y privadas, además de un
camión de bomberos.
Entretanto, fuentes del Gobierno rechazaron las críticas del
presidente norteamericano, Barack Obama, de la situación en este
país, al considerarlas carentes de base objetiva y visión abarcadora
de lo que verdaderamente está ocurriendo.