La Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala capturó hoy a dos
sospechosos de ser los autores de un ataque al hospital de esa
fuerza en esta capital, por el cual murió un agente.
Los aprehendidos, uno de ellos menor de edad, son acusados de
arrojar la víspera una granada de fragmentación contra la fachada de
esa instalación desde una moto.
Como resultado un agente recién graduado de la escuela de la PNC
murió y otras ocho personas resultaron heridas, informó Prensa
Latina.
De acuerdo con un reporte, ambos sindicados de la agresión
pertenecen a una fracción de la mara (pandilla) 18 nombrada Wilpers,
cuya zona de operaciones es la peligrosa zona 18 capitalina.
El atentado fue directo contra la institución policial y demás
fuerzas de seguridad, según el ministro de Gobernación, Carlos
Menocal.
La venganza fue producto de operaciones de requisas en las
prisiones donde las fuerzas policiales incautaron diversos artículos
a los encarcelados como drogas, bebidas alcohólicas y cargadores
para teléfonos móviles.
Mediante estos últimos los jefes de bandas prisioneros se
comunican con sus subordinados en las calles para ordenar acciones
criminales, sobre todo extorsiones.
Las operaciones en las penitenciarias e investigaciones de casos
relacionados permitieron la captura reciente de al menos 50
personas, entre esas siete cabecillas de la mara 18, de acuerdo con
Menocal.
Con motivo del hecho se emitió la alerta roja máxima para las
comisarías de todo el territorio nacional, especialmente en el
distrito central, señaló el ministro del Interior.