La
edición cubana del disco Chucho’s steps, de Chucho Valdés y
los Mensajeros Afrocubanos, laureado en febrero pasado con el Grammy
al Mejor Álbum de Jazz Latino, llegará a las fonotecas de las
escuelas de arte de la isla como una contribución muy especial del
maestro a la enseñanza artística.
Licenciado
por Producciones Colibrí, del Instituto Cubano de la Música, para su
distribución en el país, el fonograma representa una etapa diferente
en la pródiga carrera artística del pianista y compositor.
Durante la presentación del disco ayer jueves en el salón
Taganana, del Hotel Nacional de Cuba, Orlando Vistel, presidente del
ICM, observó cómo si bien "Chucho siempre se renueva, esta obra es
consecuente y expresa a plenitud el pensamiento musical original de
Chucho".
En cuanto a la entrega del material a los conservatorios del
país, Gloria Ochoa, directora de Colibrí, destacó el gesto de Chucho
al permitir dotar a estos centros docentes de una valiosa referencia
para la formación de nuevos instrumentistas.
Abordado por la prensa, el creador, que ostenta el Premio
Nacional de la Música por la obra de la vida desde el 2000, confesó
que el disco había sido fruto de una larga preparación de más de un
lustro: "Solo me decidí a entrar al estudio cuando tuve la
convicción de que iba a proponer algo diferente. El disco anterior
lo había grabado con mi cuarteto, pero decidí ampliarlo con la
inclusión de Dreiser Durruthy, que domina la percusión y los cantos
folclóricos, y dos instrumentos de viento, no más para no reeditar a
Irakere. Estoy satisfecho, sinceramente creo haber logrado lo que
todos, porque esta es una obra colectiva, nos propusimos".
Además del mencionado Grammy, un lauro menos mediático pero mucho
más importante cosechó Chucho’s steps: el primer lugar en la
selección del Mejor Álbum Latino votado por la crítica de jazz
norteamericana del 2010, secundado por Domador de huellas, de
Guillermo Klein, y The Latin Side of Herbie Hancock, de
Conrad Herwig.
En el encuentro con los periodistas Chucho manifestó "el alto
honor que representa para mí el anuncio del Doctorado Honoris Causa
que me concederá el Berklee College of Music, de Boston, pues me
unen vínculos a esa institución de excelencia en la formación de
jazzistas y el hecho de compartirlo con mi padre, que fue mi
maestro".
También se refirió a la eliminación de la categoría de Jazz
Latino del Grammy anglosajón: "Derivarlo al Grammy Latino —dijo— es
un error. El llamado jazz afrocubano ha sido muy importante en la
música de los Estados Unidos. Nació de la unión de músicos cubanos y
norteamericanos, Chano y Gillespie, Bauzá y Parker y esa historia no
se puede echar por la borda. Eddie Palmieri me llamó y estamos
concertando acciones. Ya envié una carta a la Academia (NARAS).
Espero se subsane el error".