QUITO, 15 abril.— El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
declaró hoy a la radio y televisión que la soberanía del país no
tiene precio y tranquilizó a sus conciudadanos sobre eventuales
dificultades por la posición de Estados Unidos.
Interrogado sobre la decisión del gobierno de Washington de
suspender indefinidamente el mecanismo de diálogo bilateral con
Ecuador, Correa afirmó a Radio Mar y Teleinsular TV que "no hay de
qué preocuparse ni nada qué temer".
Aseguró que "los norteamericanos son bien pragmáticos y
diferencian bastante bien la parte diplomática de lo comercial,
inversiones y turismo", aunque aclaró que "ahora nos quieren poner a
la soberanía como una mercancía más".
Descartó las predicciones de algunos medios de prensa opositores
sobre una grave afectación económica por la suspensión del Diálogo
Bilateral y las calificó de "tremendismo y un escenario
catastrófico" que algunos sectores pretenden crear.
Respecto al tema diplomático, indicó que la exembajadora Heather
Hodges, "era una persona que no quería al Gobierno de Ecuador. Es
claro, es de extrema derecha, republicana. Ella dijo que hasta el
propio Presidente conocía de los casos de corrupción", recordó.
Al decir del mandatario esas publicaciones son parte de la
campaña, y agregó: "Y si se revisa, a todos los gobiernos
progresistas de América Latina, como el de Salvador Allende, les han
dicho que atentan contra la libertad de expresión, los derechos
humanos o la empresa privada".
Agregó que todo ello se debe a "ese escenario típico que pone
cierta prensa corrupta y la oposición mediocre para desacreditar y
desestabilizar al Gobierno Nacional".
En su visita a la isla San Cristóbal acompañado de varios
miembros del gabinete de gobierno, Correa inspeccionará la marcha de
varios proyectos en ejecución en telecomunicaciones, la construcción
del nuevo hospital provincial y del nuevo aeropuerto ecológico en
Puerto Ayora, informó Prensa Latina.