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A 13 llegó hoy el número de muertos por el reciente atentado en el
metro capitalino al fallecer Anatoli Makeichik, de 57 años, en el
sexto hospital clínico, indicó el ministerio belaruso de Salud
Pública.
Asimismo, 21 personas aún se encuentran en estado muy grave y 28
con lesiones de mediana gravedad, del total de 161 que permanecen
hospitalizadas.
Más de 180 personas resultaron heridas el pasado lunes, al
estallar una bomba con una potencia equivalente a entre cinco y
siete kilogramos de trilita en la intersección entre las estaciones
del metro Oktiaberskaya y Kupalovskaya, en pleno centro de esta
urbe.
El Comité de Seguridad del Estado (KGB) anunció la detención de
cinco personas con relación al ataque dinamitero, incluido su
ejecutor directo y su cómplice que lo ayudó a fabricar el artefacto
dinamitero en una localidad fuera de Minsk.
Las autoridades belarusas, en menos de 72 horas pudieron resolver
el caso, después de detectar en las grabaciones de las cámaras de
vigilancia a un joven de 25 años que dejó un maletín con los
supuestos explosivos debajo de un banquillo, minutos ante del
estallido.
De acuerdo con la jefatura del KGB, gracias a una grabación de
vídeo, donde se observa como el terrorista realiza una llamada por
su teléfono móvil, se pudo determinar el paradero de su compañera, a
quien avisó de que se disponía a realizar el acto violento.
El presidente belaruso, Alexander Lukashenko, subrayó la
necesidad de determinar a los autores intelectuales del atentado,
mientras las fuerzas de seguridad llamaron la atención que los
detenidos armaron la bomba a partir de información encontrada en
Internet.
Lukashenko orientó realizar de inmediato todo el procedimiento
para llevar a juicio a los implicados en el bombazo, quienes
confesaron haber perpetrado actos similares en 2005, en la oriental
ciudad de Vitebsk, y en 2008, en esta urbe, con saldo de 50 heridos.