.—
Cientos de egipcios marcharon hoy en solidaridad con las revueltas
en otros países árabes y saludaron la decisión de la Junta Militar
de enjuiciar al expresidente Hosni Mubarak, quien será transferido a
un hospital militar.
Pese a que habían desconvocado las protestas contra las
autoridades del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) por su
lentitud en procesar a Mubarak y sus allegados, activistas sociales
se concentraron en la plaza Tahrir en apoyo a manifestaciones en
Yemen, Siria y Libia.
De acuerdo con la agencia oficial de noticias MENA, la
movilización en Tahrir transcurrió en un ambiente de calma y con
expresiones de simpatía con el CSFA, luego que la Fiscalía General
inició interrogatorios a Mubarak y sus hijos Gamal y Alaa.
De hecho, la marcha de hoy coincidió con la confirmación por el
fiscal general, Abdel Meguid Mahmoud, de que ordenó transferir al
exjefe de Estado de la clínica internacional de Sharm El-Sheikh,
donde está ingresado desde hace días, a un hospital militar en El
Cairo.
Mahmoud aseguró que Mubarak tendrá los cuidados médicos que
requiere su afección cardíaca y dispondrá de medidas de seguridad
apropiadas para un prisionero temporal, dado que contra él y sus
vástagos se dictó detención preventiva por 15 días el pasado martes.
Autoridades médicas deberán informar al fiscal de la evolución
del paciente para que cuando la salud se lo permita sea trasladado a
una penitenciaría, como ya ocurrió con Alaa y Gamal, que hace dos
días ingresaron a la cárcel de Torah en la periferia sur cairota.
En ese reclusorio permanecen también varios antiguos ministros y
funcionarios ligados al anterior régimen y al Partido Nacional
Democrático que gobernó Egipto durante 30 años.
La repentina dolencia del expresidente ocurrió mientras era
interrogado por abuso de poder, malversación de fondos públicos,
corrupción y relación con la matanza de unos 840 egipcios durante
las manifestaciones que lo derrocaron el 11 de febrero.
El próximo martes deberá reiniciarse la indagatoria interrumpida
por la afección cardíaca y el cambio de régimen de sus hijos del
arresto domiciliario en Sharm El-Sheikh a la cárcel en la capital,
apuntó MENA.