Uno de los bombardeos fue contra la Universidad de Trípoli,
causando daños en su infraestructura, cuando se encontraban en el
lugar entre 100 y 150 estudiantes que tuvieron que ser evacuados a
sus casas y a hospitales.
Las otras dos ciudades atacadas por la OTAN son Kekla y El
Aziziya, al sur de la capital. En todos los casos se reportan
numerosas muertes de civiles.
Por otra parte, Telesur reportó que la población libia manifestó
su emoción por el recorrido que realizó este jueves el líder Muammar
al Gaddafi por las calles de Trípoli, cuando la capital era
bombardeada por aviones de la Alianza, indicó ANSA.
Gaddafi se desplazó parado en un vehículo, desde donde saludó a
las personas alzando los puños.
En Berlín, la OTAN se comprometió a proveer "todos los recursos
necesarios" y mantener sus ataques aéreos en Libia, agrega EFE.
Los ministros de Exteriores de la organización acordaron que los
objetivos en Libia no se completarán hasta que Gaddafi abandone el
poder. El secretario general, Anders Fogh Rasmussen, dijo que los
titulares respaldaron una declaración que exhorta al líder a
renunciar.
Según AP, en la reunión París y Londres pidieron a la Alianza que
multiplique sus ataques, y en particular a Estados Unidos que aporte
sus sistemas avanzados de vigilancia y ataque, dada la incapacidad
de los rebeldes de avanzar contra las fuerzas mejor armadas y
organizadas.
AFP informó de un intenso tiroteo entre las fuerzas leales al
dirigente libio y los combatientes rebeldes en Ajdabiya, que se
disputan desde hace días el control de la ciudad estratégica,
situada a 160 kilómetros al sur de Bengasi, feudo de la
insurrección.
BEIRUT, 14 de abril.— El presidente sirio Bashar al-Assad formó
el jueves un nuevo Gobierno, que estará encabezado por Adel Safar,
ministro de Agricultura en la administración de Naji al-Otari, quien
renunció el 29 de marzo, reportó Reuters.
En tanto, en Sanáa, la oposición yemenita rechazó una oferta para
participar en el diálogo sobre la transferencia de poder del
presidente Ali Abdalá Saleh, bajo mediación de Arabia Saudita, y
fijó un ultimátum para que el mandatario abandone el Gobierno en dos
semanas.