El actor español Javier Bardem devino un astro rentable en
Hollywood, que lo tienta ahora con un papel codiciable, el
protagónico de la puesta en pantalla de La torre oscura, de Stephen
King, reportó Prensa Latina.
Según varias publicaciones de la meca del cine, fue el escogido
para llevar adelante la saga de Roland Deschain, el último
sobreviviente de una Orden de caballería, los pistoleros, en quien
recae la esperanza de salvación de la humanidad en un universo
posapocalíptico.
Bardem irá tras la enigmática torre oscura, nexo de todos los
mundos posibles, instalada en un edificio fantástico, envuelto en
las atmósferas inquietantes típicas del narrador.
El propósito de la Universal Pictures es convertir las siete
novelas de King en tres películas y dos series televisivas con poder
suficiente para atrapar a una masa de espectadores cuya realidad
cotidiana es la de un mundo en crisis, cruzado por catástrofes
ecológicas y guerras de ambiciones que ponen en peligro la
supervivencia de la especie.
El actor derrotó a candidatos como Viggo Mortensen, Daniel Craig
y Christian Bale, respaldado por un antecedente fílmico de fuerte
pegada: su personaje de asesino en serie en No es país para viejos,
de los hermanos Coen, con el que ganó un Oscar.
Talento y caudal expresivo aparte, esa fue la interpretación que
convenció al realizador Ron Howard (A beautiful mind), quien siempre
lo mantuvo como favorito para el filme que descansa en sus manos,
con Akiva Goldsman en el guión.
Aunque Hollywood le abre de par en par sus puertas, Bardem sueña
con trabajar más en su país, sin que España acabe de darse por
aludida. Como lo ha dicho tantas veces, preferiría ejercer su oficio
en el idioma que le es propio.
Filmar en inglés, una lengua con reglas muy bien delimitadas, lo
pone tenso, asegura, porque tiene que aportar un extra en la curva
de entonación, giros linguísticos y una pronunciación ajenos a su
idiosincrasia latina.