Un terrorista no puede ser condenado por un Estado terrorista,
sentenció el intelectual y dirigente social guatemalteco Carlos
Maldonado al ser interrogado sobre la absolución del confeso
criminal Luis Posada Carriles.
Esperar algo diferente agregó- hubiera sido una señal de que el
aparato del gobierno fascista de Estados Unidos ha cambiando para
bien de la democracia, el respeto al debido proceso y a favor de los
derechos humanos de la sociedad planetaria.
Sin embargo, la esperanza feneció luego de 13 semanas (de juicio
en El Paso, Texas), bajo el veredicto que lo favoreció totalmente.
Posada Carriles reía como ríen las hienas entre la carroña del
aparato de justicia que lo absolvió, dijo Maldonado a Prensa Latina.
Miembro de la Comisión Política del Frente Popular, economista y
profesor de historia en la Universidad San Carlos de Guatemala, el
entrevistado aseguró que Estados Unidos ha empezado su descenso al
abismo de la inmoralidad.
Un proceso comenzado con la conquista del Oeste cuando los
pueblos originarios que vivieron en su territorio fueron aniquilados
casi totalmente y sus sobrevivientes encerrados en guettos llamados
reservaciones, argumentó.
De ahí en adelante, abundó, ha venido agrediendo a sus vecinos,
pasado por sobre las leyes internacionales, bombardeado
indiscriminadamente a poblaciones indefensas e inocentes en sus
recurrentes ofensivas, enarboladas contra otras naciones.
Hipócritamente, con voz suave y rictus apesadumbrado, sus altos
funcionarios han pedido disculpas a los gobiernos ante dichos
errores y equivocaciones acotó- sobre sus ciudadanos y que no pueden
calificarse más que como asesinatos.
Era, entonces, difícil que su terrorista por excelencia, favorito
para América Latina, fuera inculpado, expresó.
Si WikiLeaks fue un tremendo golpe a su credibilidad, el tsunami
en que se hubiera convertido una condena a Posada Carriles hubiera,
quizá no terminado, pero si dañado tremendamente la estructura de su
confianza ante su propio pueblo.
Ello por todo el andamiaje de terrorismo que apoyó con fondos de
sus ciudadanos y logística el gobierno yanqui contra otras naciones
a través de este siniestro personaje.
Un análisis de cómo al pueblo norteamericano el gobierno le
otorga suma importancia que siga ignorante de sus prácticas
terroristas, Maldonado lo enfocó hacia mantenerlo drogado no solo
literalmente por los estupefacientes.
Además, señaló, por el consumismo material y espiritual de su
clase y capas medias y de su propia burguesía.
Su política se basa en el engaño y la mentira y ese pueblo sigue
creyendo que Estados Unidos es la nación elegida para, no solo
defender la democracia y la libertad, sino diseminarla a otros
pueblos salvajes gobernados por tiranos, manifestó.
Por ello, la absolución de Posada Carriles es normal dentro de
esa visión de mundo, aseveró Maldonado.
El dirigente y catedrático exigió, una vez más, la liberación de
los
cinco antiterroristas cubanos
Antonio Guerrero,
Fernando González,
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino y
René González, quienes llevan casi 13 años
encarcelados en territorio norteamericano.
Necesitamos a los cinco héroes entre nosotros, eso sería una
buena señal de que la paz mundial se está construyendo sobre bases
firmes y duraderas, pero dependerá de la profusión que le demos al
trabajo de infiltración de la verdad en la nación del norte, dijo.
Igualmente, según Maldonado, es necesario levantar un movimiento
antiguerra dentro de Estados Unidos mucho más fuerte del erigido
durante la guerra contra Vietnam.
De lo contrario, sentenció, ese mismo pueblo (estadounidense)
seguirá viviendo en una realidad virtual que lo empujará
invariablemente a darle el aval a su gobierno para destrozar a
otros.