Los cubanos nunca olvidaremos el gesto solidario y fraternal
brindado por el general Lázaro Cárdenas y el pueblo mexicano durante
la invasión mercenaria por Playa Girón, aseguró el embajador
antillano en México, Manuel Aguilera.
Durante su intervención en el acto por el 50 aniversario del
carácter socialista de la Revolución y la victoria en Playa Girón,
el diplomático reiteró la decisión de Cuba de no renunciar jamás a
su derecho de defenderse contra los ataques del imperialismo,
reporta Prensa Latina.
Agregó que tampoco dejará de denunciar los crímenes perpetrados
por el poderoso imperio del norte, al tiempo que exigirá la
liberación de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente
en Estados Unidos por defender a su pueblo de las agresiones.
Aguilera recordó importantes pasajes vividos por los cubanos
durante los difíciles días de Playa Girón, así como el reto que hoy
significa delinear los nuevos derroteros de la política social y
económica del país sin claudicar en sus principios socialistas.
En sus palabras, el diputado Adolfo Orive, coordinador del grupo
parlamentario del Partido del Trabajo, relató que en aquellos días
de abril el general Cárdenas creó una brigada internacional para
acompañar a Fidel Castro y a su pueblo en la defensa de Cuba.
Indicó que en esa época lograr la emancipación de los pueblos era
lo que más pesaba entre los jóvenes mexicanos, de ahí la decisión de
apoyar a la naciente Revolución Cubana, ejemplo de equidad, justicia
e igualdad.
Sobre este particular, una representante del Movimiento Mexicano
de Solidaridad con Cuba expresó que mientras el capitalismo no ha
sido capaz de resolver los problemas de la humanidad, la nación
antillana logró hacer realidad los sueños de todos.
En Girón, Cuba demostró que es un pueblo fuerte, culto, con
experiencia, valiente, con conciencia de lo que quiere y capaz de
luchar por sus ideales y por hacer valer los verdaderos derechos
humanos, subrayó.
La presidenta de la Asociación de cubanos residentes en México,
Vivian López, condenó la decisión de un tribunal estadounidense de
liberar al connotado terrorista Luis Posada Carriles, en tanto
constituye un insulto y una verguenza.