Pastor Batista Valdés

LAS TUNAS.— La garantía de continuidad de estudios para los 5 752 alumnos de noveno grado que hoy tiene esta provincia y el modo en que sigue abriendo su horizonte la enseñanza técnica y profesional, emergen aquí como asuntos de interés para adolescentes, padres y trabajadores del sector educacional.

La formación vocacional desde edades tempranas es vital para la orientación definitiva de los jóvenes. 

De acuerdo con información ofrecida por la dirección provincial de ese ministerio, el territorio está apto para asegurar que la totalidad de esos estudiantes transiten sin problema hacia politécnicos, el 56 %, y hacia preuniversitarios, el 44 %.

Esa proporción significa un considerable salto a favor de la formación de obreros calificados, si se tiene en cuenta que en la etapa anterior optaron por dicha alternativa unos 700 alumnos, mientras en septiembre deben hacerlo más de 2 300.

Para Las Tunas es vital la preparación de esa fuerza, sobre todo en especialidades de la agricultura y la construcción (predominantes), realidad que aconseja acentuar aún más el trabajo de orientación y de formación vocacional, desde edades tempranas, en concordancia con las características y necesidades reales de la provincia.

Junto a la inserción en aula de esa apreciable cifra de estudiantes, está el reto de despertar en ellos motivaciones, conocimientos y un grado creciente de identificación con el perfil de estudios, para lograr los niveles de retención escolar que demanda el país.