Los incendios en el norteño estado de Coahuila, donde las llamas han consumido 43 mil hectáreas de pastizales y matorrales, son evaluados como desastre forestal por la entidad estatal que rige en México este sector.

Un informe difundido aquí por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) da cuenta que los siniestros en esa demarcación septentrional son los más graves registrados en la última década en el país.

El director general de esa dependencia, Juan Manuel Torres, manifestó que el estrago causado por las llamas casi se aproxima al de los fuegos que azotaron diferentes estados del territorio nacional en 1998, año en que se vivió una atípica oleada de calor.

Explicó que en esa región fronteriza con Estados Unidos, los municipios más afectados son Acuña, Múzquiz y Ocampo y otras áreas como La Sabina, El Bonito, Palos Blancos y El Coahuilón.

Añadió el titular de Conafor que esas zonas rurales de Coahuila fueron declaradas ya como de desastre natural, por lo que se les esta apoyando con el equivalente a cerca de un millón de dólares de la reserva federal prevista para esas contingencias.

Torres Rojo explicó que fueron desplegados en la demarcación, con el fin de controlar las llamas, casi un millar de elementos de Conafor, Ejercito Nacional, Protección Civil, Policía Federal, Dirección Nacional de Áreas Naturales Protegidas y Comisión Nacional del Agua.

Estadísticas proporcionadas por la propia Conafor indican que las áreas destruidas por los actuales incendios equivalen a la superficie forestal que se quemó en el país durante los años consecutivos de 1999 a 2002, del 2004 al 2005 y del 2007 y 2010.

En términos comparativos, la propia entidad estatal considera que las extensiones afectadas equivalen al 10 por ciento de todo el territorio del estado de Tlaxcala, de cuatro mil 16 kilómetros cuadrados.