Las reservas certificadas de gas natural de Bolivia ascienden a
19,9 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) y
cubren toda la demanda interna y el mercado externo, precisó este
sábado una fuente oficial.
De acuerdo con el ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez,
esa cifra corresponde a un estudio realizado por la certificadora
internacional Ryder Scott.
Gutiérrez destacó que las reservas del carburante permiten además
asegurar los envíos a Brasil y Argentina, los principales mercados
externos del energético.
Asimismo explicó que las reservas son dinámicas, no estáticas, y
acotó que en los últimos dos años, más de tres TCF se derivan de
campos sin certificar en producción y nuevos prospectos en
ejecución.
Por su parte, el director de la estatal Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos explicó que el estudio de un año señala que el
país cuenta además con 487 millones 593 mil 500 de barriles de
condensado (asociado a la producción de gas natural) y 18 millones
650 mil 56 barriles de petróleo entre reservas probadas, probables y
posibles.
"El total de la demanda generada en Bolivia y los mercados de
exportación en los próximos 16 años será de 14,8 TCF, de acuerdo a
un balance oficial que establece un consumo histórico promedio de
0,5 a poco más de un 1 TCF, por año, en función de la evolución de
los requerimientos", añadió.
Hacia 2026, YPFB prevé la expansión del mercado interno y el
cambio de la matriz energética requerirá de 3,1 TCF para masificar
el uso del gas domiciliario y el Gas Natural Vehicular (GNV).
También, la puesta en marcha de las plantas de extracción de
licuables de gas natural en Río Grande (Santa Cruz) y Gran Chaco e
impulsar todos los proyectos de industrialización en el país, como
la planta de fabricación de úrea con 0,4 TCF.
En ese marco, la estatal petrolera sostiene que Bolivia está en
condiciones plenas de suficiencia para satisfacer la exportación de
gas natural. Se calcula que el mercado brasileño, el más potente de
Suramérica, demandará 5,9 TCF, en función al contrato GSA con
Petrobras, vigente hasta 2019.
Asimismo, el mercado argentino requerirá 4,1 TCF hasta 2026, de
acuerdo con el contrato establecido con Enarsa en 2004 y la adenda
pactada en 2010.
Hasta la fecha, el Gobierno boliviano utilizó las cifras
obtenidas por la consultora D Goyler MacNaugthon, que establecieron
26,7 TCF en 2005 y cayeron a 12,5 en 2006, siendo este último dato
el utilizado oficialmente en la llamada "Estrategia Boliviana de
Hidrocarburos" y ha sido el referente para todos los contratos
petroleros, reportó Prensa Latina.