ASUNCIÓN. — Cuba y Paraguay firmaron este viernes un acuerdo para
la implementación del programa de alfabetización Yo, sí puedo, que
contribuirá a eliminar el analfabetismo en una población estimada en
240 mil personas.
El convenio fue rubricado por el ministro de Educación y Cultura
paraguayo, Luis Alberto Riart, y el embajador cubano en Asunción,
Rolando Gómez.
La implementación piloto del Yo, sí puedo comenzará a aplicarse
con dos asesores cubanos el próximo 15 de abril por los
departamentos de Itapúa y Misiones y en esta capital, y abarcará en
la primera etapa a 400 personas.
María de la Paz Bareiro, directora general de Educación
Permanente, dijo a Prensa Latina que el objetivo es alcanzar 30 mil
personas para finales del 2011.
El titular de Educación significó la importancia de este acto en
la contribución de erradicar el analfabetismo en Paraguay, al
tratarse de un programa avalado por la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y que
goza de gran prestigio internacional.
Explicó que su implementación forma parte del esfuerzo del
Gobierno del presidente Fernando Lugo para declarar a este país
libre de analfabetismo en 2013.
Riart rememoró que el programa llegó a Paraguay de mano del
ilustre literato Augusto Roa Bastos y se aplicó por anteriores
gobiernos en algunas comunidades de los departamentos Central y
Cordillera.
En su discurso reconoció la voluntad permanente de las
autoridades cubanas de contribuir a la implementación del Yo, sí
puedo.
El ministro destacó que en el caso paraguayo las cartillas para
el aprendizaje están en los idiomas oficiales español y guaraní, y
la aspiración es que los iletrados puedan, en breve, no sólo leer
estos cuadernos, sino que sean capaces de interpretar otros
materiales.
Gómez subrayó que con la firma de este convenio se cumple un
sueño largamente deseado y ratificó a las autoridades y pueblo
paraguayos el compromiso cubano de acompañar los esfuerzos del
Gobierno para erradicar el analfabetismo.
El programa de alfabetización Yo, sí puedo se aplica en más de 34
países y mediante el mismo han sido alfabetizados más de cuatro
millones de iletrados en el mundo.
Entre sus ventajas destacan su enorme productividad y efectividad
al permitir que una persona aprenda a leer y escribir en solo tres
meses.