Una imagen más humana y emotiva sobre el proceso de los Cinco
antiterroristas cubanos, compartieron en esta ciudad Adriana Pérez y
Rosa Aurora Freijanes, esposas de Gerardo Hernández y Fernando
González respectivamente, en un encuentro con economistas.
En el marco del XIII Evento Nacional de la Mujer Economista y
Contadora, celebrado cada año en la provincia, Adriana destacó que
la revocación de las condenas a los Cinco en 2009, fue una burla a
la justicia y al derecho constitucional de los Estados Unidos, que
los había condenado antes injustamente.
Además de Gerardo y Fernando, también Ramón Labañino, Antonio
Guerrero y René González se encuentran igualmente retenidos desde
1998 en ese país, con penas oscilantes entre los 15 años y dos
cadenas perpetuas.
Tanto Adriana como Rosa Aurora denunciaron que las nuevas
sentencias, aunque con menos años de duración que las anteriores,
excepto en el caso de Gerardo y René, aún los mantienen tras las
rejas, y con la violación de los derechos de visita de las esposas.
Las economistas asistentes al encuentro se interesaron además por
la salud de Tony, Gerardo, René, Ramón y Fernando, y manifestaron
sus sentimientos de solidaridad por la tristeza de los hijos,
privados de crecer en compañía de sus padres.
El gobierno de Estados Unidos, por mantener una política hostil y
agresiva contra Cuba, truncó la infancia de esos niños que no podrán
recuperar el tiempo perdido, pues aprendieron a caminar, a leer, y
algunos incluso recibieron el título universitario, lejos de ellos,
señaló Rosa Aurora.
Sigue en manos del presidente Barack Obama el poder de firmar el
indulto de los Cinco Héroes, pues el caso ha transitado todos los
recursos legales de apelación existentes en la Constitución de ese
país, añadió Adriana.
Ambas agradecieron además la valiosa cooperación de
organizaciones solidarias en el mundo, como contraparte de los
grandes medios de comunicación capitalistas, donde el proceso se
mantiene silenciado y lamentaron la pérdida de Leonard Weinglass en
el equipo de abogados.
En la clausura del evento, los participantes firmaron una
declaración dirigida al presidente de los Estados Unidos, donde
exigieron la inmediata liberación de los Cinco Héroes Prisioneros
del Imperio.