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Juristas de 22 países exigen libertad de antiterroristas cubanos

Los 340 delegados del III Congreso Internacional Juriscuba 2011 exigieron hoy en La Habana al presidente estadounidense, Barack Obama, poner en libertad inmediata a los antiterroristas cubanos.

Solicitamos a Barack Obama, hacer uso de sus prerrogativas presidenciales y acabar con este indigno episodio ilegal de venganza política contra la Revolución Cubana, dice una declaración aprobada durante la última jornada del cónclave.

Reclamamos, añade el documento, un tratamiento humano y justo a los familiares de los Cinco compatriotas cubanos, con especial mención a los casos de Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de René González y Gerardo Hernández, respectivamente.

Durante más de 12 años de injusto encierro, se les ha negado el derecho que tienen como esposas de visitarlos en las prisiones donde se encuentran, apunta el escrito, y les han impuesto condenas psicológicas a ambas parejas y sus familiares, explica.

El texto de la declaración, aprobada por delegados de 22 nacionalidades reunidos en Juriscuba 2011, expresa el pesar ante la muerte del destacado abogado norteamericano Leonard Weinglass, defensor de los derechos civiles en Estados Unidos.

A lo largo de su reconocida y fructífera carrera en la abogacía, reconoce la declaración, fue distinguido por la defensa de emblemáticos sumarios, y más recientemente por su incorporación al caso de nuestros cinco compatriotas cubanos presos injustamente en cárceles norteamericanas.

Fernando González, René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, cumplen injustas condenas por enfrentar el terrorismo contra Cuba desde las entrañas de grupos violentos en el Sur de la Florida, cuyas acciones han costado miles de vidas durante más de 50 años.

La representación de uno de los patriotas cubanos, Antonio Guerrero y el papel en el logro de la resentencia de tres de ellos a finales de 2009, fueron el resultado de un arduo y sostenido trabajo profesional y su identificación personal con la calidad humana de los Cinco.

Según indica la declaración, para Weinglass, los Cinco no eran un caso más, asumir su defensa constituía un honor para su persona.

 

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