El Consejo de Seguridad volverá a acudir a su arsenal de
sanciones, esta vez contra el gobernante de Costa de Marfil, Laurent
Gbagbo, si prospera una propuesta al respecto presentada hoy por
Francia y Nigeria.
Esos dos países impulsan un proyecto de resolución para castigar
al mandatario saliente marfileño Laurent Gbagbo por negarse a
entregar el poder al exprimer ministro Alassane Ouattara, con quien
disputó los comicios presidenciales de noviembre pasado.
En aquella ocasión, la Comisión Electoral Independiente declaró
vencedor a Ouattara, fallo rechazado por Gbagbo, quien desde
entonces reivindica el triunfo y todavía se mantiene en el poder.
Ouattara fue reconocido como vencedor por la ONU, la Unión
Africana, la Unión Europea y diversos gobiernos, mientras que Gbagbo
exige la retirada de los cascos azules de Naciones Unidas de
territorio marfileño.
Según trascendió, la iniciativa franco-nigeriana será analizada
la próxima semana y demanda castigos directos contra Ggagbo y varios
de sus allegados, entre ellos su esposa Simone y el actual
canciller, Alcide Djedje.
Costa de Marfil ya padece sanciones impuestas por el Consejo de
Seguridad en materia de armamentos, finanzas, viajes y exportación
de diamantes.
La posibilidad de nuevas medidas contra el país africano fue
advertida hace 10 días por ese cuerpo en una declaración de condena
a un ataque con morteros contra un mercado del barrio de Abobo, en
la capital marfileña, con saldo de 30 muertos y más de 60 heridos.
Ese texto subrayó la determinación a imponer sanciones a quienes
impiden la solución pacífica de la crisis, obstruyen el trabajo de
la misión de la ONU en Costa de Marfil y violan los derechos humanos
y la ley internacional humanitaria.