La crisis política y financiera de Portugal acaparó la atención
de los líderes de la Unión Europea (UE) reunidos en Bruselas en una
cumbre que concluyó hoy en medio de un creciente temor al contagio.
Como colofón de la cita, los jefes de Estado y Gobierno de la UE
acordaron un nuevo paquete de medidas anticrisis, pero tuvieron que
retrasar el proyectado aumento de su fondo de rescate.
El encuentro no cumplió las expectativas debido a la reciente
debacle en Portugal que obligó a los líderes a posponer para junio
la prometida solución integral con la cual esperaban calmar a los
mercados.
La dimisión el miércoles del primer ministro portugués, José
Sócrates, arrojó una sombra de duda e incertidumbre en la cita de
líderes que fue acompañada en las calles por multitudinarias
protestas sindicales.
En estos dos días los gobernantes de la UE analizaron el polémico
Pacto del Euro para enfrentar la crisis de deuda de la eurozona, los
efectos del sismo en Japón y la ofensiva militar en Libia.
Los Veintisiete aprobaron el citado Pacto, amplio paquete de
iniciativas destinadas a blindar la zona donde circula el euro y
protegerla de nuevas crisis mejorando la competitividad de las
economías locales.
El acuerdo es obligatorio para los 17 miembros de la zona euro,
aunque países que no la integran como Dinamarca, Bulgaria, Rumania,
Polonia, Letonia y Lituania decidieron adherirse al mismo.
Sobre la actual invasión militar a Libia, coincidieron en avanzar
hacia un bloqueo total del petróleo de esa nación árabe y reiteraron
su apoyo a la agresión iniciada el sábado bajo el amparo de una
resolución de la ONU.
Los líderes europeos decidieron asimismo que se hagan pruebas de
estrés a todas las plantas nucleares del mundo y se comprometieron a
someter a sus 143 reactores a severos exámenes de seguridad para fin
de año.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país explota 58
reactores, más de un tercio de los 143 que hay en Europa, aclaró que
las centrales que no superen los controles serán cerradas.
Los gobernantes analizaron la actual situación de Japón tras el
sismo de 9,0 grados en la escala de Richter que sacudió a esa nación
asiática el pasado 11 de marzo provocando la muerte de más de 10 mil
personas. En ese sentido, ofrecieron al gobierno de Tokio negociar
un acuerdo de libre comercio que podrá ser debatido en una cumbre
prevista entre el bloque y Japón en mayo venidero.