Un antepasado lejano de los mamíferos que vivió hace 260 millones
de años tenía dientes de sable, pero era herbívoro, difundió la
revista Science en su más reciente edición.
El Tiarajudens eccentricus, nombre que recibió fue descubierto en
la localidad brasileña de Tiaraju, en el sureño estado de Río Grande
do Sul, de acuerdo con los investigadores, reporta Prensa Latina.
Pese a sus prominentes caninos, más propios de un carnívoro, solo
se alimentaba de hojas, aunque utilizaba sus dientes de sable para
defenderse de otros competidores por el alimento, el territorio o
las hembras.
Dada la antigüedad de este animal que vivió entre 260 millones y
265 millones de años, los científicos creen que este hallazgo se
trata del registro más antiguo de un animal con la capacidad de
masticar materia vegetal.
Además de los enormes caninos y los incisivos de gran tamaño
utilizados para cortar la vegetación, uno de los rasgos más
llamativos del Tiarajudens eccentricus es la presencia de muelas en
el paladar, algo que hasta ahora no se había encontrado en ningún
otro animal.
Este es un rasgo totalmente nuevo , expresó el autor principal
del estudio, Juan Carlos Cisneros, quien trabaja en la Universidad
Federal de Piaui.
Los mamíferos surgieron hace 50 millones de años después de la
época en que vivió el Tiarajudens eccentricus.
Antes de los mamíferos habitaron los cinodontes, cuyo significado
es dientes de can, pero estos son posteriores al tiarajudens.
Sobre el tamaño del Tiarajudens aún no es posible ofrecer muchos
datos, pero los científicos creen que era tan grande como un pequeño
tapir, animal similar al jabalí.