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Satisface expectativas festival argentino de cine político

El probado poder de convocatoria demostrado en su primera edición dejó satisfechas las expectativas del consejo directivo del Festival Internacional de Cine Político (FICIP 2011), inaugurado hoy en Buenos Aires.

Logramos tener una respuesta muy interesante, que en términos cuantitativos se expresa en la inscripción de casi 400 obras procedentes de todas las latitudes, dijo a Prensa Latina Clelia Isasmendi, una de las principales organizadoras del encuentro.

De otro lado, agregó, el material fílmico que recibimos es muy rico y eso obligó a una selección mucho más rigurosa y difícil de las películas en competencia (en cuatro secciones: largometrajes, mediometrajes, cortometrajes y producciones nacionales).

Isasmendi reconoció, sin embargo, que al consejo directivo le hubiera gustado tener una mayor participación de los realizadores del interior de Argentina, algo que será una meta a conseguir en la próxima edición del FICIP.

Hizo también mención a dos de las cintas en concurso que destacan por abordar temáticas a veces muy poco tratadas.

Una de éstas, La cicatriz de Paulina, de Manuel Legarda, dibuja la tragedia de miles de mujeres que en los años 90 del pasado siglo fueron víctimas de la política de esterilización forzosa del expresidente peruano Alberto Fujimori.

La otra, Distancia, ópera prima del guatemalteco Sergio Ramírez, revela el drama de decenas de miles de civiles desparecidos durante más de tres décadas de conflicto en esa nación centroamericana.

FICIP 2011 arrancó hoy con una retrospectiva de producciones argentinas abierta con Juan sin ropa, una película filmada en 1919 por George Benoit y proyectada esta tarde en el porteño Centro Cultural de la Cooperación.

Previo a la inauguración oficial también comenzó a proyectarse en el auditorio del hotel Bauen una muestra especial fuera de concurso que abrirá Tekoeté, del paraguayo Hugo Gamarra.

Después de la breve ceremonia inaugural de esta noche en el céntrico cine Gaumont, se proyectará el filme Aniceto, del realizador argentino Leonardo Favio, quien funge como padrino del festival.

Con posterioridad comenzará la competencia de largometrajes con la exhibición de la cinta mexicana Presunto culpable, dirigida por Roberto Hernández y Geoffrey Smith, y la venezolana Macuro, del realizador Hernán Jabes.

 

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