MÉXICO, 16 marzo.— Los asesinos del agente Jaime Zapata, de la
Agencia de Aduanas y Migración (ICE) de Estados Unidos, fueron
ubicados en México mediante vuelos de aviones norteamericanos no
tripulados (UAV), informan hoy despachos locales de prensa.
Excelsior asegura que fuentes de ambos países admitieron
al diario estadounidense The New York Time, que la
administración de Barack Obama envía UAV a territorio mexicano para
reunir información sobre los cárteles de la droga.
El rotativo asegura que ello responde al acuerdo refrendado por
el mandatario mexicano Felipe Calderón y su homólogo, durante la
visita del primero a la Casa Blanca, el pasado 3 de marzo.
"La ayuda estadounidense se ha mantenido en secreto debido a la
restricciones legales en México y a que hay sensibilidad acerca de
la soberanía", aseguró NYT, quien no citó los nombres de los
funcionarios que sirvieron de fuente.
No obstante, el periódico explica que la Constitución mexicana
prohíbe a militares extranjeros y agentes operar en el país,
"excepto bajo condiciones muy limitadas".
La publicación de estos vuelos de espionaje agrega nuevos
elementos al debate nacional en torno a la operación encubierta
"Rápido y Furioso", a través de la cual la Agencia de Alcohol,
Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos traficó
armas para los cárteles mexicanos, en aras de ubicarlos.
Según un reporte de La Jornada, del 23 de agosto pasado,
la Secretaría de la Defensa Nacional informó que el uso de aviones
no tripulados de matrícula norteamericana dentro de México se
efectúa a pesar de contar el país con una flota no determinada de
ese tipo de aparatos, destinados a la vigilancia del narcotráfico.
Fuentes militares citadas por la radio mexicana Capital 980,
refieren que la flota de UAV asciende a dos Hermes 450 y una docena
del modelo Skylark, producidos por Israel, mientras según expertos,
los vistos en el desfile militar del 16 de septiembre son del tipo
S4 E Ehécatl.