Tal es el caso de la monarca continental de Río de Janeiro’07 y
centroamericana de Mayagüez’10, la mexicana Carolina Valencia (48 kg),
quien barrió en la división inmediata superior, los 53, con 181
(79-102) registros que destrozaron los topes para este Manuel
Suárez, anteriormente fijados en 176 (75-101).
"A partir de este momento comenzaré a trabajar muy en serio sobre
la estabilización del peso corporal, pues mi intención es reeditar
mi título de los 48 en mi país. No creo que me resulte muy difícil,
mi pequeña estatura me favorece y poseo los volúmenes de grasa
necesarios para quemar y acercarme a mi verdadero peso. Sucede que
en los 53 la dominicana Yudelkis Contreras doble medallista mundial
de Antalya, no tiene rivales en el área", explicó la atleta de 25
años.
No menos sorprendente es el caso del subcampeón Centroamericano
salvadoreño, Julio Salamanca (56), también as aquí con 257 (122-155)
y llevado en esta ocasión a los 62. "A pesar de sentirme más fuerte
en los 62 considero que bajaré de nuevo a los 56, actualmente soy la
primera figura de mi nación en ambas divisiones", afirmó.
Si de primeras figuras se trata, el pinareño de 23 años Bredni
Roque (69) sacó a relucir su cuarto escaño universal del envión en
tierras turcas y destrozó la marca para estos certámenes con 176 kg,
cifra que según confesó es la segunda vez que la realiza, además del
180 que estuvo a punto de subirlo al podio en Turquía.
"No estuve del todo fino en mis alzadas, fallé el segundo
ejercicio de arranque sobre 135 y otro tanto me sucedió en el envión
con 176: cuando terminé el clean la barra se me pegó al pullover y
comenzó a obstruirme la respiración y se me aflojaron las piernas,
motivos que me llevaron a soltar la palanqueta. Luego, a la hora de
la verdad, pude dominar ambos pesos.
Este año es muy importante para todo el equipo por la presencia
de los Panamericanos y la segunda parte de la clasificación olímpica
en París. Quisiera mejorar mis totales 323 (143-180) a 330
(145-185), mis esfuerzos están dirigidos a esa suma.
Igualmente ambicioso se mostró el matancero de 17 abriles y
bronce en los I Juegos Olímpicos de la Juventud, Ediel Márquez,
quien a solo seis meses de dicha confrontación superó sus topes en
siete kilogramos 290 (130-160).
"Un pequeño error técnico a la hora de fijar el peso en el
esfuerzo final del arranque me impidió lograr los 135, aunque te
confieso aspiro llegar a 140 en este año, argumentó".
Natural del municipio de Calimete, Ediel proviene de una familia
atlética, pues su madre María Esther Oña, llegó a la selección
nacional de atletismo. Aunque confiesa ser más potente en el
arranque, por su explosividad y técnica, para nada descuida el
llamado clean and jerk este muchacho que desde febrero del 2009,
cuando entró en la preselección nacional juvenil, ha elevado en 50
kg sus totales, según nos comentó su entrenador Félix Machín.
Ediel es sumamente competitivo, ciertamente tiene más confianza
en el arranque pero en Singapur demostró paridad en ambos
ejercicios, atendiendo a la proporción ideal que se establece
midiendo el peso corporal, la edad y los totales realizados, por la
cual se establece una proyección.
Justamente en esa cuerda están montados todos los halteristas de
relieve inscritos acá, en la de su proyección inmediata.