El turco Sultán Kosen, reconocido como el hombre más alto del
mundo en la edición de los récord Guinness 2010, ha sorprendido a
los cubanos con sus 2,47 metros de estatura al pasear este fin de
semana por las calles de La Habana, donde se encuentra en visita
turística.
Kosen está alojado en el céntrico Hotel Nacional de la capital
cubana, donde su descomunal tamaño le ha obligado a realizar un
arqueo para poder utilizar los ascensores o traspasar alguna puerta
de acceso.
Pero, según explicaron a Efe empleados de la instalación
turística habanera, en la habitación destinada a Kosen fue
previamente preparada una cama a su medida y las cortinas se
elevaron a mayor altura, para ofrecer "mayor comodidad" a un huésped
tan singular.
El gigante turco muestra un ritmo lento para caminar y se apoya
en un bastón, pero ello no le impidió acercarse este domingo desde
el hotel a la emblemática avenida Malecón, donde los transeúntes le
rodearon y se hicieron fotos con él.
Kosen, quien se autodefine como el "emperador de los altos", fue
catalogado como el hombre vivo más alto del mundo en septiembre de
2009, cuando le arrebató el título al chino Bao Xi Shun, de 59 años,
que mide 2,36 metros.
Además de estar registrado en el libro Guinness de los Récords
2010 por su estatura, Kosen figura por partida triple, ya que
también ostenta la marca excepcional de manos y pies más grandes,
27,5 y 36,5 centímetros (equivalente a un número 60 de en calzado),
respectivamente.
Según ha explicado el propio Kosen, su altura desmedida se debe a
un tumor cercano al cerebro que afectó las funciones de su glándula
pituitaria, encargada de controlar las hormonas del crecimiento,
imposible de extirpar pese a un intento de los médicos.
Nacido el 10 de diciembre de 1982 en la aldea de Mardin, sureste
de Turquía, cuando tenía diez años ya medía lo mismo que su padre,
1,60 metros de altura, y tan sólo dejó de crecer dos años atrás,
cuando ya pasaba de los 2,40 metros. (Tomado de Cubadebate)