WASHINGTON, 7 de
marzo.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a
lanzar amenazas contra Libia este lunes al advertir la posibilidad
de una intervención militar internacional que, según explicó, ya
estudia la OTAN, al tiempo que abogó por la imposición de sanciones
"firmes" sobre el Gobierno de esa nación norafricana, según Europa
Press.
"Quiero enviar un mensaje bien claro a aquellos que rodean al
coronel Gadafi. Corresponde a ellos decidir cómo proceden. Y serán
responsabilizados por cualquier violencia que siga ocurriendo", dijo
Obama, adoptando la usual postura de Washington como gendarme
mundial, durante una comparecencia junto a la primera ministra
australiana, Julia Gillard.
"La OTAN (de la que EE.UU. es el principal socio) está
consultando en Bruselas el amplio abanico de potenciales opciones,
incluyendo las militares", dijo, dijo AP.
La Alianza vigilará con sus aviones de alerta temprana AWACS la
situación en Libia durante 24 horas al día, aseguró el embajador de
Estados Unidos ante la organización internacional, Ivo Daalder, en
una videoconferencia con periodistas.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, indicó
que los países aliados solicitaron al Comité Militar de la Alianza
que comience la planificación militar "necesaria" y "prudente" para
poder hacer frente a "cualquier eventualidad" en Libia, informó
Reuters.
Rasmussen volvió a asegurar que cualquier acción tendría lugar
bajo mandato de la ONU.
En cambio Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de
la ONU y, por tanto, con capacidad de veto en dicho organismo,
descartó la intervención armada y abogó, a través de su ministro de
Exteriores, Sergei Lavrov, por que la crisis la resuelvan "los
propios libios", anunció RIA Novosti.
The New York Times publicó hoy que el Departamento de Defensa
estadounidense analiza varias alternativas para intervenir en Libia,
según PL.
Entre las propuestas está el uso de un avión, que volaría en
aguas internacionales, para bloquear las comunicaciones del Gobierno
libio con sus tropas, destacó un funcionario que solicitó el
anonimato.
Otra táctica sería suministrar armamento y pertrechos por aire a
los alzados, como defendió Stephen Hadley, consejero de Seguridad
Nacional del expresidente George W. Bush.
Además, el Pentágono podría utilizar a sus fuerzas especiales en
pequeña escala para ayudar a los grupos armados como hizo en
Afganistán, agrega el rotativo.
En una entrevista con la cadena internacional de televisión
France24, el líder libio Muammar al Gaddafi denunció que existe un
complot para desacreditar a Libia, "una nación esencial para la paz
regional", reportó PL.
También el canciller, Moussa Koussa, reiteró la denuncia de que
existe una conspiración extranjera liderada por Estados Unidos
contra su país, e instó a la prensa internacional a mostrar lo que
verdaderamente ocurre en la nación del norte de África, añade
Telesur.
En tanto, el Ejército libio, de acuerdo con Al Jazzera, confirmó
la toma de Ben Yauad, entre Sirte y el puerto de Ras Lanuf, situada
a unos 300 kilómetros al oeste de Bengasi.
Cientos de musulmanes de la mayoría chií en Bahrein protestaron
el lunes frente a la embajada de Estados Unidos para llamar la
atención de ese país y le exigieron a Washington que apoye las
movilizaciones que realizan en demanda de mayores libertades
políticas.
Los manifestantes en Bahrein, sede de la Quinta Flota
estadounidense, efectúan marchas a diario en un intento por poner
fin a lo que describen como políticas discriminatorias y a la
persecución que ejerce la familia real suní contra los chiíes.
Igualmente, cientos de iraquíes se manifestaron, en el primer
aniversario de las últimas elecciones parlamentarias, para protestar
contra el gobierno de Nuri al Maliki, que ha reeditado su posición
de primer ministro.
Alrededor de 1 000 personas se congregaron en el centro de la
ciudad occidental de Faluya, para corear consignas contra Al Maliki.
También se reunieron en la plaza Tahrir de Bagdad en una protesta de
similares características.
Por otra parte, el primer ministro interino de Túnez, Beji Caid
Essebsi, anunció la composición de su gobierno provisional,
integrado por 22 ministros que no formaron parte del último gabinete
del expresidente Zine El Abidine Ben Alí.
Essebsi fue designado primer ministro el 27 de febrero y tuvo que
modificar inmediatamente el gobierno de su predecesor, Mohamed
Ghanuchi, tras dimitir cinco ministros en los últimos días.
El jefe de Estado de Omán, el sultán Qabus, reformó el Gobierno y
cesó a 12 de sus ministros, al parecer en un intento por aplacar las
protestas que desde hace semanas reclaman una mejora de la situación
laboral y reformas de carácter político, entre otras cuestiones.