Nadie podría pensar al leer el nuevo título del escritor y
periodista Jorge Timossi, Un señor calvo y con bigotes, con
sello de Ediciones Unión, que la referencia pudiera estar apuntando
a una exótica morsa. Saberlo nos adelanta una de las "salpicaduras"
que alcanza a este libro de cuentos —el humor— aún cuando otras
también gratamente recibidas por los lectores se encargarán de
rociarle las páginas.
Presentado en la sala Villena de la UNEAC, el brevísimo ejemplar
—si bien nada insignificante— permitirá, a quienes se le acerquen,
pasar junto a los mágicos juicios tomados en cuenta por el autor
para llevar a la factura narrativa, un rato inolvidable.
Escritos de un tirón mientras lo embargaba un estado
particularmente feliz por hallarse en esa creadora faena, los 25
cuentos que componen la obra bien muestran cómo, en una trabada
imbricación, confluyen frescura y maestría para conducir al lector
por una prosa que matiza las sabias experiencias del escritor
convertidas en literatura fina y profunda a la que atavían no pocas
pinceladas de ironía, sensualidad, humor, y hasta un poco de fábula.
Dueño de sus palabras, Timossi avanza —y nos hace con él avanzar—
por senderos donde aparecen insólitos personajes como una "dinosauria",
una "cuenta" (supuesto femenino del cuento), unas gallinas o un
perro, cuyo presunto fluir de la conciencia conforma un sugestivo
argumento diarista, por demás reflexivo para con los humanos.
Apetitoso resulta el gusto de Timossi por la actualidad, que se
hace notar desde una contemporaneidad sin sobrados artificios y que
caracteriza una buena parte del volumen. De estos empeños una buena
muestra lo constituye El cielular, texto impregnado de
humorismo, cuya gracia descansa en una llamada telefónica realizada
desde el cielo por un difunto a quien le envía su interlocutor, vivo
aún, un abrazo terrícola.