El presidente venezolano, Hugo Chávez, insiste en su llamado a la
comunidad internacional a impedir una intervención militar de
Estados Unidos en Libia para apoderarse de su petróleo, conflicto de
impredecibles consecuencias.
Para Chávez, incluso los aliados europeos de Washington deberían
entender que son arrastrados a una aventura bélica, como la agresión
de marzo de 2003 contra Iraq, reporta Prensa Latina.
Es la hora de la política y la paz, no de la guerra ( ). No a la
intervención imperial en Libia que busca petróleo sobre la sangre de
inocentes, señaló al referirse al despliegue del Pentágono y las
amenazas de la Casa Blanca.
De acuerdo con el estadista, un ataque a la nación norafricana
podría disparar los precios del crudo hasta 200 dólares por barril.
Eso no le conviene a nadie, ni el estallido de un conflicto que
se extendería como un polvorín por la región, con la posibilidad de
que la candela cruce el Mediterráneo, advirtió la víspera en esta
capital durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Ante ese probable escenario, alertó sobre la necesidad de hacer
esfuerzos para evitar males mayores a un planeta golpeado por crisis
alimentaria, económica y ambiental.
Chávez defiende la salida pacífica a la situación en Libia, la
cual califica de guerra civil.
Desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA) hemos propuesto una comisión mediadora, que he conversado con
varios presidentes árabes, africanos y latinoamericanos, y con el
propio líder libio, Muamar El Gadafi, quien la aceptó, dijo.
A partir de la iniciativa mediadora y la situación en la nación
árabe, cancilleres del ALBA realizan hoy una reunión en Caracas.
La propuesta mereció el respaldo de algunos, el escepticismo de
otros y el rechazo de quienes parecen empeñados en la opción
militar.
No se necesita una comisión internacional para decirle al coronel
Gadafi lo que debe hacer por el bien de su país y de su pueblo, debe
dejar el poder , estimó este jueves el portavoz del Departamento de
Estado, Philip Crowley, en su habitual rueda de prensa.
Chávez consideró las declaraciones de Crowley una prueba más de
las intenciones bélicas de Washington, nada ocultas por el
Pentágono, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el propio
presidente Barack Obama.
Gadafi perdió legitimidad y debe irse, sentenció un amenazante
Obama, postura en sintonía con el despliegue de buques, aviones y
tropas en el Mediterráneo.
Al respectó, el líder venezolano contrastó la posición asumida
por Obama con su condición de Premio Nobel de la Paz.
Yo sé que Gadafi no se va ir, y por tanto Estados Unidos está
preparando una invasión o asesinarlo ( ) Piénselo señor Obama, usted
es Premio Nobel de la Paz, apuntó Chávez.