Jefes policiales estadounidenses rechazaron el uso de esa
institución para cazar a los inmigrantes indocumentados, como
intentan varios proyectos de ley estatales, reporta este viernes el
diario The New York Times.
En un informe sobre el tema, citado por el periódico, una docena
de comandantes de ese cuerpo mostraron su oposición a asumir esa
tarea, informa Prensa Latina.
Asimismo, solicitan a los legisladores que impulsan tales medidas
definir con claridad las líneas entre las leyes locales que combaten
la inmigración ilegal y las federales.
Recomiendan prohibir el arresto de personas sólo para verificar
su estatus migratorio y defienden el testimonio de ellas sin tener
en cuenta su situación legal en el país.
Para los jefes policiales, si los agentes del orden locales
comienzan a detener a indocumentados se corroerán sus lazos con las
comunidades inmigrantes, con lo cual sus miembros no informarían los
crímenes ni darían testimonios por miedo a ser arrestados o
deportados si son ilegales.
El pasado año Arizona aprobó una normativa que criminaliza la
inmigración ilegal, al permitir a los uniformados verificar el
estatus legal de los detenidos.
Sin embargo, las partes más polémicas de la normativa fueron
suspendidas mientras el caso continúa en los tribunales, tras una
demanda de la Casa Blanca.
No obstante, casi una veintena de Congresos estatales debaten
proyectos similares, entre ellos Indiana, Kentucky, Mississippi,
Carolina del Sur y Nebraska.