NACIONES UNIDAS, 4 marzo.— Cuba subrayó hoy que la ONU debe ser
el centro principal de las discusiones en materia económica y
financiera internacional y denunció los intentos de algunos países
desarrollados para marginar a la organización en ese aspecto.
Ese papel corresponde a la Asamblea General, pues es la única
forma de garantizar que las legítimas preocupaciones de los Estados
subdesarrollados sean escuchadas y tomadas en cuenta, agregó.
La postura de Cuba fue expuesta este viernes por su representante
permanente ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, al hablar en una
reunión del Grupo de los 77 (G77), en la que participó el secretario
general de la organización mundial, Ban Ki-moon, refiere Prensa
Latina.
El diplomático cubano precisó que, con independencia de las
iniciativas elaboradas por grupos de Estados para enfrentar la
crisis, el debate fundamental debe darse en el seno de la ONU.
Además, enfatizó en la necesidad de brindar apoyo incondicional a
los países menos adelantados y de denunciar los incumplimientos de
los Estados desarrollados en sus compromisos y responsabilidades
históricas para con ese grupo de naciones.
Núñez Mosquera instó al G77 a rechazar el concepto de economía
verde hasta que se defina a nivel intergubernamental cuáles son sus
objetivos y alcance y sus implicaciones para el desarrollo
sostenible y la economía de los subdesarrollados.
Al respecto, dijo que el objetivo principal de la Conferencia
sobre Desarrollo Sostenible (Río+20, mayo de 2012) debe ser el
estado del cumplimiento de las metas acordadas en esa materia y la
identificación de medidas concretas para alcanzarlas.
Como ejemplo de la situación actual, el embajador cubano denunció
que algunos países destinan el 40 por ciento del maíz subsidiado que
cultivan a producir combustible para sus autos.
Ese fenómeno, dijo, contribuye al alza constante de los precios
de los alimentos y convierte a la agricultura del Sur en productora
de combustible para sostener los patrones de consumo del Norte
cuando lo que necesitamos es producir alimentos .
Algo anda mal cuando la ONU dedica cerca de ocho mil millones de
dólares a las operaciones de mantenimiento de la paz y otras
misiones políticas, mientras solo dedica unos 900 millones a las
actividades del desarrollo económico y social, puntualizó.
En el mismo sentido, precisó que hace 30 años la lista de los
países menos adelantados incluía solo 24 Estados y ahora tiene 50,
por lo cual se impone el establecimiento de un nuevo orden económico
internacional, más justo y equitativo.