El consumo moderado de alcohol previene el riesgo de enfermedades
cardiovasculares, destacan especialistas en un reciente estudio que
abarcó tres décadas de investigaciones sobre el tema.
Publicado en la British Medical Journal, el estudio demostró que
la ocurrencia de esas patologías disminuyó en un 25 por ciento en
aquellas personas consumidoras de un poco de esa sustancia una vez
al día, en comparación con las abstemias, reporta Prensa Latina.
Aunque los especialistas insisten que estos resultados no son
motivos para iniciar su ingestión, la revisión mostró cómo el riesgo
de muerte promedio era menor en aquellos que consumían pequeñas
cantidades de alcohol.
Nuestra extensa revisión muestra que beber uno o dos tragos puede
ser beneficioso, sin embargo, existe un riesgo potencial asociado
con problemas sociales y la cirrosis del hígado, destacó William
Ghali, miembro del equipo investigativo.
Sobrepasar esos límites, por el contrario, causa tensión alta,
derrames, algunos tipos de cáncer y daños al corazón, advirtió el
investigador en su artículo.
Estudios similares sobre el consumo moderado de alcohol para la
salud humana comprueban que reduce la severidad de los síntomas de
la artritis reumatoidea y el riesgo de desarrollo de esa enfermedad
que provoca la inflamación de articulaciones y otros tejidos.
Personas abstemias presentan cuatro veces más probabilidades de
padecer esa enfermedad autoinmune en comparación con las no
bebedoras, según otro reciente estudio publicado en la revista
especializada Reumatology.