El presidente de México, Felipe Calderón, lamentó la postura del
gobierno de Francia con relación a la ciudadana de ese país Florence
Cassez, en especial porque su caso fue revisado por cinco jueces que
la encontraron culpable, reporta Prensa Latina.
Creo que el pueblo de Francia y México somos amigos y siempre
habrá de parte de mi gobierno la mejor disposición y la mano tendida
para profundizar las relaciones entre México y Francia para hacerlas
más grandes y enriquecedoras, señaló el mandatario.
Y agregó que no vamos a permitir que por situaciones totalmente
arbitrarias se quiera someter a México; nosotros hemos sido
respetuosos siempre de Francia, de su gobierno, de sus poderes, de
sus instituciones y exigimos el mismo respeto .
Durante una visita de trabajo por el estado de Querétaro,
Calderón fue muy enfático al expresar que sería un error permitir
que un caso judicial enturbie las relaciones entre dos países,
reseñan hoy medios de difusión locales.
Cassez, ciudadana francesa de 36 años, fue condenada a 60 años de
cárcel por delitos graves, entre ellos secuestro, acción que ejecutó
junto a su pareja sentimental, el mexicano Israel Vallarta, y los
otros integrantes que formaban parte de la banda Los Zodíacos .
Según fuentes judiciales, durante el juicio oral a La Francesa,
su alias dentro del crimen organizado, se presentaron abundantes
pruebas con declaraciones de las víctimas, quienes reconocieron su
voz, manos, pelo y estatura, porque siempre se presentaba
enmascarada.
Además, en la camioneta en la cual viajaba la pareja, en el
momento de su detención, fueron ocupadas armas semiautomáticas de
uso militar; y en la casa donde residía Cassez, encontraron tres
secuestrados maniatados.
Una de las víctimas, Cristina Ríos Valladares, en una reciente
declaración pública que dirigió a la prensa mexicana, aseguró:
Ahora escucho que Florence clama justicia y grita su inocencia. Y
yo en sus gritos escucho la voz de la mujer que, celosa e iracunda,
gritó a Israel Vallarta, su novio y líder de la banda, que si volvía
a meterse conmigo (entró sorpresivamente al cuarto y vio cuando me
vejaba) se desquitaría en mi persona.