La Cámara de Diputados en México demandó una investigación
profunda de los hechos violentos acaecidos el pasado martes en la
ciudad sureña de Oaxaca, donde la policía reprimió una manifestación
de maestros.
El parlamentario Heliodoro Díaz, quien propuso el debate del
tema, dijo que este estado costero no se merece una nueva etapa de
violencia, al tiempo que requiere la solidaridad y ayuda de las
fuerzas políticas para superar ancestrales problemas de marginación
y pobreza, reporta Prensa Latina.
Resulta fundamental que las autoridades estatales deslinden
responsabilidades, porque eso le haría mucho bien al futuro de
Oaxaca, a la función del nuevo gobierno y, sobre todo, al propio
movimiento social de la entidad, indicó Javier Corral, a nombre de
su bancada Partido Acción Nacional (PAN).
Juanita Arcelia Cruz, diputada por el Partido de la Revolución
Democrática (PRD), señaló que el actual conflicto oaxaqueño fue
heredado y generado por la falta de atención a los problemas
políticos, lo cual forjó un sentimiento de anti-autoridad, apatía y
falta de participación social en las soluciones.
El también representante de esta facción política, Víctor Manuel
Castro, precisó que no se puede seguir premiando la impunidad ni en
Oaxaca ni en ningún estado, en tanto la violencia viene de
instituciones que han sido incapaces de hacer frente a la ola de
crímenes.
Por su parte, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), a
través de su diputado en el órgano legislativo, Alejandro Carabias,
reprobó la violencia como forma de presionar a los gobiernos para
acceder a demandas de grupos de poder, de ahí el llamado que hizo al
diálogo.
La víspera, el exlíder de la Asamblea Popular de los Pueblos de
Oaxaca (Appo) y diputado por el PT, Flabio Sosa, convocó al
magisterio a fomentar una transición democrática y reencauzar el
diálogo, al tiempo que criticó la actuación violenta de la policía
contra los manifestantes.
Al hablar en el mitin de ayer, Azael Santiago Chepi, líder
sindical de los maestros oaxaqueños, sostuvo que "el objetivo
central es buscar respuesta a las demandas históricas en educación y
justicia. Creo que si hay avances en esta parte, podríamos mantener
al estado en calma y generar equilibrios políticos".
En opinión de analistas locales, los sucesos podrían romper la
alianza de izquierda que llevó al poder a Gabino Cué, apoyado por el
gremio de maestros; y varios, incluido el propio gobernador, se
inclinan porque los hechos violentos sean una maniobra del anterior
gobierno del Estado, en manos del PRI.