En
el Coliseo de la Ciudad Deportiva 88 gladiadores clásicos de 16
países revivieron las más auténticas tradiciones de la lucha
deportiva. Un pensamiento los une a todos por igual: en el combate:
respeto, en la victoria: alegría y humildad, en la derrota:
sacrificio y esfuerzo. Estas máximas caracterizaron los pleitos en
el torneo Granma del estilo grecorromano donde la escuadra cubana se
adueñó de tres medallas doradas, cuatro de plata y cinco metales
bronceados.
La actuación más destacada corrió a manos de Yasmany Lugo (96kg)
quien con 21 años derrotó en la final (2-1) (0-3, 1-0, 1-0) al
experimentado luchador teutón Mirko Englich, subcampeón mundial y
olímpico de la división. "Mi meta fundamental para este año es
seguir preparándome para participar en el mundial y clasificar para
los juegos olímpicos de Londres’12", señaló el joven atleta aún sin
secarse el sudor de la última pugna y en medio de la algarabía de
los presentes.
También escalaron a lo más alto del podio los estadounidenses
Dremiel Byers (120 kg), único luchador que pudo marcarle un punto al
cuatro veces campeón mundial y titular olímpico Mijaín López en el
mundial del 2009 y ganador de la pasada edición de esta cita, y
Justin Lester (74). Por casa el juvenil Gerardo Betancourt (60) y
Yurisandy Hernández (74) se bañaron de plata.
"El torneo cumplió con los objetivos trazados ya que contó con la
participación de figuras de altísimo nivel y ganamos en experiencia
y organización. Además se evidenció un incremento en los movimientos
técnicos y paridad en los duelos decisivos, reflejo de la calidad de
la justa, calificada como clase A según la FILA", afirmó Gustavo
Rollé, Jefe Técnico de la Federación Cubana de Lucha.
Hoy en la celebración de la libre femenina revierten especial
interés los pleitos entre las antillanas y las canadienses, terceras
por colectivos de la última lid del orbe con una presea de cada
color. Como plato fuerte en el inicio de la fecha estarán los duelos
Mairelis Ferrera-Alana King (48) e Idirmis Acea-Tonya Verbeek (55).