Su eterna sonrisa pretendía ocultar su tensión ante el reto. Hace
un año atrás, el entusiasta pianista Dayramir González se disponía a
viajar a México para enfrentar uno de los más grandes desafíos de su
corta e intensa carrera musical: aspirar a una beca en una de las
principales instituciones mundiales del jazz, el Berklee College of
Music, de Boston.
Seguí a distancia la aventura mexicana del director de Habana
enTrance, en la que contó con el apoyo de mi ilustre colega Blanche
Petrich, y de la cual emergió victorioso entre muchos concursantes.
En el otoño del 2010, Dayramir viajó a Estados Unidos. Era el
primer cubano radicado en Cuba que empezaba estudios en ese exigente
y prestigioso centro. Ahora, por vía del correo electrónico, me
relata una experiencia inédita, solo comparable con la del
trompetista Yasek Manzano en la Julliard de New York. En ese texto,
Dayramir expresa: "Muchas cosas han pasado desde mi llegada a
Estados Unidos¼ un cambio radical desde
el punto de vista cultural, climático, musical, social y político".
Él sentía que le prestaban especial atención, pero es de los que
no temen a la presión y se adaptó rápido, aunque no fue fácil.
Comenta que el idioma al principio fue un serio escollo. Yo sabía
que él entendía y podía expresarse en inglés pero resultó difícil
"cuando tenía que tomar clases y el profesor hablaba super rápido y
había que tomar notas en el aire¼ ".
Acabado de llegar y sin aviso previo le sometieron a un examen
muy completo ("placement auditions") que abarcaba armonía, solfeo
auditivo, instrumento y arreglos.
Es una prueba que consta de 100 preguntas y, a partir de las que
puede responder, el alumno es ubicado por categorías, de la 1 (la
más sencilla) a la 4 (la más compleja). El joven instrumentista y
compositor precisa:
"Como en Cuba recibimos muy buena preparación, entré directo en
todas las materias en el nivel 4. Adelanté varios años desde mi
primer semestre."
Dayramir está recibiendo clases de muchas cosas: bebop, líneas de
jazz, acordes, transcripciones, armonía modal, arreglos para 4, 5 y
6 metales, y hasta clases de ingeniería de sonido y producción
musical.
Cada sesión es una clase magistral. Los profesores, en su rama,
son personalidades, que han escrito libros y métodos de enseñanzas
para la escuela.
Desde que está en Berklee ha tocado, entre otros, con los
baterías Raúl Pineda, Jimmy Brandly e Ignacio Berroa, el estelar
saxofonista Greg Osby, Larry Harlow, pianista de la Fannia All Star
y la leyenda latina Eddie Palmieri.
En junio próximo, después de ocho meses estudiando en Berklee,
Dayramir planea hacer un concierto en La Habana. Su sonrisa,
optimismo, deseos de aprender y seguir siendo cubano de Cuba le
acompañarán.