Literatura y cine vuelven a prodigarse y acompañarse mutuamente
en esta XX Feria Internacional del Libro Cuba 2011. Lo hacen desde
una instancia peleadora, en tiempos donde para algunos la mejor
palabra es la palabra muerta, desprovista de sustancia, elegante
juego narcisista o alimento para el mercado editorial, mientras para
otros el mejor cine es el que no haga pensar o aquel otro que se
distrae en inútiles rebuscamientos retóricos.
La colaboración entre el Instituto Cubano del Libro y el
Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, con la
contribución de cineastas e instituciones del continente que
apuestan a la integración, hicieron posible el estreno nacional en
el Multicine Infanta del documental La independencia inconclusa,
del chileno Luis Vera.
Entre quienes están al tanto del quehacer audiovisual de Vera,
habían ganado notoriedad filmes suyos como Hechos consumados
y Bastardos en el paraíso. Se conocía también su dinámica
labor a favor de la documentalística, su activismo social y cultural
y su interés por crear espacios alternativos en la televisión.
Pero la ambición de La independencia inconclusa rebasa
cualquier otro de sus empeños anteriores. El filme nos coloca ante
un ensayo fílmico de reflexión y exploración crítica de nuestra
historia a lo largo de los últimos 200 años. El propio autor lo
califica como un emotivo viaje a la memoria que proyecta una
perspectiva de cambio desde una visión contemporánea, y a la vez, un
retrato audiovisual que quiere artrojar las luces y las sombras de
los principales hechos sociales, políticos, y culturales en dichas
centurias.
Para llevar a cabo tamaña empresa, Vera y su equipo acumularon 79
horas de filmación y 18 meses de rodaje; e implicaron a entidades y
personalidades de México, Cuba (ICAIC), Colombia, El Salvador,
Venezuela, Paraguay, Ecuador, Bolivia y Chile.
Se podrá estar de acuerdo o no con uno u otro aspecto del
discurso fílmico de Vera o discrepar de las conclusiones que se van
adelantando a lo largo del material, pero en lo que todo hombre o
mujer con sensibilidad humana y cultura política coincidirá es en la
honestidad y la autenticidad del filme y la pertinencia de su
exhibición y debate en los tiempos que corren.
Como se sabe, esta edición de la Feria cubana del Libro está
dedicada a las conmemoraciones bicentenarias de la primera
independencia de América Latina y el caribe y a la cultura de los
pueblos del ALBA. La independencia inconclusa honra
doblemente esas premisas.