Cuba y Venezuela quedaron conectados físicamente mediante un
cable submarino de fibra óptica que tocó tierra este miércoles en la
playa Siboney, a 14 kilómetros al este de la ciudad de Santiago de
Cuba.
El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez,
vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba,
dirigentes y trabajadores del sector de la informática y vecinos del
costero poblado, presenciaron la llegada del cable a tierra, reporta
la AIN.
Wilfredo Morales, presidente de la empresa de telecomunicaciones
Gran Caribe, valoró la trascendencia del proyecto - que impulsado
por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA)- favorece la independencia del sector informático
latinoamericano y el intercambio entre naciones.
Aseguró Morales que es la forma física de acortar mil 600
kilómetros de distancia entre ambos estados, y a la vez impulsar la
integración entre los países del Caribe, caracterizada por la
solidaridad y cooperación, y a favor de eliminar las diferencias
sociales y económicas.
De acuerdo con el cronograma, seguirá la adecuación e instalación
de los equipos en las estaciones terminales, y la realización de las
pruebas del sistema para garantizar el comienzo de las operaciones
en julio próximo, afirmó el funcionario.
Medardo Díaz, ministro de la Informática y las Comunicaciones (MIC)
de Cuba, catalogó el hecho como una muestra del progreso y voluntad
integracionista de los pueblos de América Latina y el Caribe.
Informó que en las próximas 48 horas continuará el tendido del
cable hacia Ocho Ríos, Jamaica, lo cual propiciará la oportunidad de
conectar ese país y otras naciones del área.
A un costo de 70 millones de dólares, la conexión del cable
tendrá una vida útil de 25 años y la inversión se recuperará en
plazos adecuados, según declaraciones de autoridades del MIC.