Juan José Ortiz, representante en Cuba del Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF), reconoció los avances del modelo
cubano de escuela rural y destacó las posibilidades de compartirlo
con el mundo.
Los principales retos y resultados de la Isla en este programa
tratan docentes de las provincias de la región oriental quienes
participan en el IV Taller Nacional del Sector Rural, que sesiona en
la ciudad de Las Tunas hasta el próximo día 13, reporta la AIN.
Ortiz dijo a la prensa que la metodología de trabajo garantiza un
proceso de enseñanza-aprendizaje de gran calidad y demuestra que,
aún cuando en el mundo apenas un 30 por ciento de los niños que
viven en el campo pueden ir a las escuelas, en Cuba este es un
derecho para todos.
La escuela rural cubana desarrolla el mismo currículo que los
demás centros escolares, pero tiene en cuenta las particularidades y
características socioeconómicas y culturales de estas zonas, explicó
Jesús Rodríguez Izquierdo, funcionario de la Educación Primaria en
el Ministerio de Educación.
El también coordinador de un proyecto nacional para la
capacitación de docentes que trabajan en este tipo de centros,
agregó que la mayoría de esas instituciones también se erigen como
el principal medio para el desarrollo cultural y la solución a los
problemas comunitarios.
Actualmente, con el apoyo de la UNICEF, en el país se aplican
proyectos para la formación profesoral orientada a elevar la calidad
de la enseñanza en áreas como la formación ciudadana y de valores,
la lengua materna y la matemática, la computación y la orientación
vocacional.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, alrededor del
65 por ciento de las escuelas primarias cubanas se encuentran en las
zonas rurales.