El
Museo Nacional de la Ruta del Esclavo, en la ciudad de Matanzas,
extiende programas de carácter socio cultural hacia la comunidad,
que dirigido a los niños, los convoca al estudio de la historia y
las raíces.
Diana González Alonso, socióloga y especialista de la
instalación, explicó a la AIN que el proyecto consiste en acercar a
estudiantes de las enseñanzas primaria y secundaria al conocimiento
del fenómeno de la esclavitud y lo inhumano de la trata negrera en
el continente.
Técnicos y expertos del otrora Castillo de San Severino, sitio
fundacional de la urbe de ríos y puentes, visitan centros docentes y
en intercambios con profesores y alumnos programan visitas a la
institución cultural, convocan a concursos e incentivan el interés
por la historia local.
Los niños de entre cuatro y 11 años de edad participan en una
jornada semanal dedicada al rescate de juegos tradicionales, donde
incluyen adivinanzas, narración oral, juegos de mesa y otros que
pasaron de generación en generación a través del tiempo, comentó
González.
En el museo, despiertan interés la sala de arqueología que
muestra objetos hallados en los fosos o "letrinas" de la antigua
fortaleza, que funcionó también como morada del gobernador de la
ciudad de San Carlos y San Severino de Matanzas.
La construcción del Castillo estuvo a cargo de esclavos, y en la
sala dedicada a esa etapa aparecen fotocopias de documentos que
testifican desembarcos negreros por el puerto, muy cerca de la
fortaleza, involucrados en el contrabando de cautivos traídos de
África.