El sistema de prevención, desde la Atención Primaria de Salud, ha
propiciado que Cuba sobresalga por su alto índice de curabilidad de
cáncer bucal, afirmó ayer el Doctor en Ciencias Julio César Santana
Garay.
El también Presidente Honorario del Comité de Prevención de
Cáncer en Latinoamérica, remarcó que desde 1982 la Isla posee un
programa nacional de detección de cáncer bucal, extendido a la
comunidad.
Reconocido por la Organización Mundial de la Salud, y único de su
tipo en el orbe, entre sus logros figuran el decrecimiento de más
del 10% de la mortalidad por cáncer del labio, encía, suelo de la
boca y lengua, remarcó el profesor de Mérito de la Universidad
Médica de La Habana.
Santana Garay, quien además funge como presidente de la Comisión
Nacional de Grados Científicos en Estomatología, advirtió que toda
persona adulta debe hacerse al menos una vez por semana el
autoexamen bucal, y que más importante que el diagnóstico temprano
es la prevención.
Enfatizó que ante cualquier alteración (manchas blancas, rojas o
de otro color, aumento de tamaño de tejido blando o duro, úlcera o
alguna dureza), se debe consultar al estomatólogo o al médico de la
familia.
Significó la importancia de eliminar los estados y lesiones
premalignas, y alertó que las personas de alto riesgo, que fuman
mucho, ingieren bebidas alcohólicas o no practican una buena higiene
bucal, deben ser los primeros en la minuciosa revisión de su boca.
El cáncer bucal tiene una incidencia en el orbe entre las 10
primeras lesiones malignas y en Cuba se ubica aproximadamente en el
sexto lugar, puntualizó el experto en el Día Mundial de Lucha contra
el Cáncer.