WASHINGTON, 4 de febrero.— Más de 20 000 veteranos de guerra,
soldados en ejercicio y reservistas que obtuvieron hipotecas
especiales respaldadas por el gobierno, perdieron sus casas el año
pasado, informó el diario USA Today.
Esta es la cifra más elevada registrada desde el 2003. La crisis
inmobiliaria ha sido particularmente dura para las familias
militares.
A finales del año pasado, JP Morgan Chase se vio obligado por una
demanda a admitir que les había cobrado de más a miles de familias
militares por sus hipotecas y había ejecutado indebidamente más de
una docena de ellas.