Estas prácticas están muy bien documentadas y, en gran medida,
han sido reconocidas públicamente, incluso por el ex mandatario, que
en sus memorias admitió haber autorizado la realización de
interrogatorios constitutivos de este delito, afirma la
organización.
El secretario general de la OMCT, Eric Sottas, recordó a las
autoridades suizas que "están obligadas, tanto por el derecho
internacional como por el doméstico, a investigar los actos de
tortura de cualquier individuo presente en su territorio que haya
cometido, autorizado o participado en ellos". Así, subrayó que "la
denuncia no está centrada en el comportamiento de un ex presidente
de Estados Unidos, sino en el respeto al imperio de la ley".
La OMCT recordó que "Estados Unidos no ha tomado medidas para
asumir su responsabilidad y realizar investigaciones independientes
para llevar ante la Justicia a los responsables de torturas,
desapariciones forzosas y otros crímenes, así como tampoco ha
aportado los recursos para la reparación del daño ocasionado a las
víctimas".