LAS
TUNAS.— Tercera que tiene lugar camino a la Bienal Internacional del
Humor (27-29 de marzo), la Pintada por la Paz de los tuneros
dignificó otra vez al humor gráfico cubano y elevó hacia el planeta
—a punta de pincel— ese clamor que sigue anidando en millones de
personas, a favor de un mundo mejor.
Trece obras sobre lienzo, a cargo de humoristas, diseñadores,
artistas de la plástica y estudiantes de la academia provincial
correspondiente, convirtieron al bulevar de la ciudad en epicentro
cultural para una afluencia interminable de pueblo.
En opinión de Bárbara Doval, vicepresidenta de la Unión de
Periodistas de Cuba, los tuneros acaban de organizar una
"pequeña-gran bienal", no solo reveladora y develadora del talento
creador con que cuenta el territorio, sino también capaz de dejar
abiertas excelentes exposiciones como las tituladas Deja que yo
te cuente (del artista tunero Marcial Flores), Se formó la
gorda (de Yanelys Rodríguez) y Solo: selecta muestra de
monotipias con el sello inconfundible de Ramiro Zardoyas.
Al ser entrevistado, Arístides Hernández (Ares) agradeció desde
el fondo de su pincel la posibilidad de asistir a esta jornada,
mediante la cual humoristas de Las Tunas, Ciudad de La Habana y
Trinidad volvieron a trazar pautas a favor de una existencia
pacífica y de la libertad negada por la justicia norteamericana para
los Cinco luchadores antiterroristas cubanos prisioneros en Estados
Unidos.