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Producción de cacao
Razones para pensar en serio
Jorge Luis Merencio
Cautín
La
producción de cacao en Guantánamo, y en especial en el municipio de
Baracoa (máximo productor nacional), ha estado caracterizada por
altibajos: inestabilidad más que descensos impresionantes.
Por tanto, en cuanto al cacao baracoense, no cabe hablar de qué
hacer para recuperar niveles productivos, sino para conquistarlos.
En el tema del Theobroma cacao L. (así es su nombre científico)
lo que ha pasado desde que tomó auge en el segundo municipio
guantanamero en importancia, a finales del siglo XVIII, tras ser
fomentado por los inmigrantes franceses y francohaitianos, es que la
producción ha sido insuficiente, como también lo ha sido en el país.
No debe dejar de reconocerse que la situación desfavorable de los
últimos años se relaciona con frecuentes carencias de insumos y
herramientas, desatención y un para nada estimulante precio de
compra al productor.
Un
papel importante en el fomento del cultivo corresponde a los
trabajadores de la Estación de Investigaciones del Cacao, en Los
Hoyos de Sabanilla, encargados de la producción de semillas.
Cuba demanda mucho más cacao del que se obtiene en sus campos,
cifra que apenas ronda las 1 600 toneladas, lo cual ha obligado a
recurrir a la importación. Para obtener más es imprescindible darle
a este renglón su verdadera importancia económica (incluso por su
valor exportable), la atención al cultivo y su fomento mediante un
mejor suministro de recursos, atender al cacaotero e incrementar los
precios de compra, de manera que estimulen la producción y la
incorporación de fuerza joven a la tarea. Se demanda, también, del
fortalecimiento del sistema empresarial.
No son pocos los cacaoteros que ante el precio ventajoso de
cultivos como el plátano y la malanga, se han dedicado a estos.
Daniel Urgellés Palmero, finquero de la comunidad Güirito e hijo de
Beto Urgellés, quien llegó a ser el mejor productor del país entre
los años 1960-1970, ahora se dedica con más pasión a cosechar frijol
y plátano "porque el cacao se paga muy mal (55 pesos el quintal de
primera calidad y 36 el de segunda) y los gastos que genera su
atención son elevados".
Explicó a Granma Daniel que para obtener un quintal (20
quintales es igual a una tonelada) de cacao se gastan entre 25-30
pesos como mínimo, por la cantidad de tareas que demanda: limpia,
poda, deshije, regulación de sombra, desratización, fertilización
(cuando ha sido posible) y la cosecha, la cual requiere de la tumba
de las mazorcas, el acopio, el traslado para los puntos de
acumulación, la extracción del grano y su transportación para los
centros de beneficio.
De otro lado, erróneas políticas empresariales han dañado en
ocasiones a este cultivo. En los años 90, los jefes de áreas
agrícolas visitaban al productor especializado en cacao y solo se
interesaban por las viandas, presionados por la carencia de esta en
la mesa familiar. Fue esa la etapa en que muchos cacahuales se
convirtieron en "burrales", es decir, en fincas donde campeaba (en
no pocas aún campea) el plátano burro, que era, y es, mejor
remunerado y da mucho menos trabajo producirlo.
Otros se han desplazado a la producción de carne de cerdo, pues
con solo vender algunos de esos animales obtienen ingresos
superiores a los que genera el cacao. Para determinar la política de
precios respecto a este renglón, se ha de tener en cuenta lo difícil
que es producir en las montañas (y no solo cacao), donde es
prácticamente imposible la mecanización y en extremo exigente el
laboreo con implementos rudimentarios.
REORDENAMIENTO DEL CULTIVO
Reynerio Ramírez Sánchez, especialista de café y cacao en el
Grupo Empresarial de Agricultura de Montaña, explicó que para
aumentar las cosechas se trabaja en el reordenamiento cacaotero, el
que contempla la producción de posturas, siembra de nuevas áreas,
renovación de las viejas plantaciones, mejora en la atención
agrotécnica y al productor, más la reparación y el fortalecimiento
de la industria. En estudio está el posible incremento del precio,
adelantó.
Por lo pronto trabajadores de la Empresa de Talleres
Agropecuarios de Santiago de Cuba reparan capitalmente el sistema de
secado artificial de los centros de beneficio de Jamal y Paso de
Cuba, informa Otniel Argüelles Osorio, director general de la
Empresa de Café y Cacao en el municipio.
En la comunidad de Canes inició la construcción de un complejo
para el beneficio húmedo y seco, que dejará listo el cacao para su
envío a la industria. Allí —amplía Otniel— se construirán 35 000
metros cuadrados de secaderos. Durante este primer semestre deben
rehabilitarse, además, otros 5 000 metros cuadrados de secaderos, y
en febrero arrancar con la reparación y mantenimiento de más de 20
puntos de acopio.
El directivo señala como otro hecho alentador la disponibilidad
de fertilizante para las plantaciones, lo que no acontecía desde
hacía algunos años. En el 2010 Baracoa tenía planificado producir 1
290 toneladas de cacao y logró 1 310, lo que ratifica el mencionado
vaivén de las cosechas, las cuales tienen hoy en la transportación
uno de los principales problemas.
El cacao, además de ser un exquisito alimento, mayormente
preparado como chocolate, tiene amplio uso en las industrias
confitera, de cosméticos y farmacéutica. Es idóneo para reforestar,
gran benefactor del suelo (al que aporta materia orgánica en
abundancia) y de la microflora y la fauna.
Tantas bondades dan razones para pensar en serio en el cacao. |