Más de 6 000 000 de cubanos han participado en el
análisis del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución. Grupos de trabajo toman en
cuenta todos los planteamientos
El Congreso del pueblo está en los barrios y en los centros
laborales. Más de 6 000 000 de compatriotas han participado en el
análisis del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución, propósito que ya rebasa el 70%
de los encuentros previstos.
Con responsabilidad, en libres y abiertos intercambios, los
cubanos (as) examinan cada capítulo del importante texto, a
sabiendas de que todas las intervenciones o propuestas de adición,
modificación, supresión, duda y/o preocupación, son recogidas
minuciosamente y tienen el destino útil, al ser procesadas y
clasificadas, según el tema, por 5 000 especialistas en todos los
municipios y provincias, apoyados en informáticos, quienes hacen
llegar esos planteamientos a los doce grupos de trabajo que,
encabezados por principales dirigentes del Partido, del Estado y del
Gobierno, laboraron en la confección del Proyecto de Lineamientos, y
hoy tienen el compromiso de evaluar la información recopilada y
proponer los cambios pertinentes con miras a presentar el documento
definitivo en el VI Congreso.
Los capítulos que más opiniones y propuestas han generado son el
VI, dedicado a la Política social; el II (Políticas
macroeconómicas); el I (Modelo de gestión económica); el XI
(Política para las construcciones, viviendas y recursos
hidráulicos), el X (Política para el transporte).
De los lineamientos propiamente se cuentan entre los más tratados
el 162, referido a "implementar la eliminación ordenada de la
libreta de abastecimiento¼ "; el 61 y 62
(política de precios); el 133 (calidad y rigor del proceso docente
educativo); el 278 (aplicación de fórmulas flexibles para la
permuta, compra, venta y arriendo de viviendas), y el 54, referido
al proceso hacia la unificación monetaria.
Pero si importantes son las opiniones coincidentes que reflejan
consenso, también vale igual, es digno de respetar y se toma en
consideración el criterio particular, certero, de cualquier
ciudadano en aras de adicionar, modificar¼
uno o más lineamiento.
El proceso actual de participación de las masas tiene
antecedentes en la convocatoria hecha por el General de Ejército
Raúl Castro Ruz en ocasión del discurso del 26 de Julio de 2007, en
Camagüey, cuando llamó al pueblo a expresar valoraciones sobre el
futuro de nuestro desarrollo socioeconómico.
Entonces fueron realizados 1 301 203 planteamientos. Dos años
después, a la consulta popular se le adicionó el análisis de los
discursos del compañero Raúl el 26 de Julio, en Holguín, y el 1ro de
agosto ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, con 2 288 832
propuestas de acciones, apoyo, sugerencias y críticas.
Nada ha quedado en la retórica. Los militantes del Partido y la
población participan en el proceso político de preparación del
próximo Congreso.
Nuevamente hablamos de planificación, rentabilidad, eficiencia,
inversiones, ahorro¼ La batalla económica
se hace esencial, porque en ella nos va la vida.
Los lineamientos contienen también el espíritu de rectificar
errores y tendencias negativas, lógica continuidad de ese proceso
iniciado en los años 80, y que no merece quedar trunco.
El análisis de los lineamientos de la Política Económica y Social
del Partido y la Revolución será el único tema de la reunión de
abril. Enrumbarnos por mejor camino, hasta el punto de preservar lo
conseguido y hacer irreversible nuestro socialismo, encierra
sabiduría y valor.
Los cubanos no estamos en época de lamentaciones, ni de derrotas;
sino de dar pasos seguros para garantizar el futuro socialista de la
Patria. Hay que profundizar en los temas de organización, en elevar
la calidad de los controles, incrementar las exigencias¼
, en medio de una realidad compleja para un país que ha enfrentado,
en los últimos cinco decenios, el tremendo asedio que significa la
guerra económica desatada por diez administraciones estadounidenses.
Pero a pesar de todo ello, con optimismo, el pueblo discute y
aporta, porque una Revolución verdadera se renueva constantemente,
es crítica sobre sí misma, saca enseñanza de sus errores, no cesa de
fomentar valores, confía en su juventud, que nunca le ha fallado, y
menos lo hará ahora y en lo adelante, cuando tiene la
responsabilidad de continuar la obra, cada vez con más protagonismo
en su conducción, convencida de que para nuestro pueblo los
conceptos de Patria, independencia y socialismo están
indisolublemente ligados.