La llegada de más lluvias y el hallazgo de un joven muerto tras
el paso del potente ciclón Yasi enturbian este viernes la
reconstrucción de la devastada zona costera noreste de Australia.
Autoridades policiales locales reportaron el fallecimiento de un
joven de 23 años en la localidad de Ingham, quien al parecer se
buscó en el garaje de su casa refugio del violento huracán que
penetró con categoría V la víspera sobre todo en el estado de
Queensland, reporta Prensa Latina.
Agentes del orden aseguraron que el cuerpo sin vida fue hallado
por los vecinos mientras limpiaban los destrozos y aluden su muerte
a la inhalación de gas tóxico procedente de un generador eléctrico
con el que se auxiliaba en la habitación cerrada herméticamente.
La primera ministra de ese estado, Anna Bligh, expresó sus
condolencias a familiares de la víctima así como su tristeza y
preocupación por el desolador panorama que padecen los habitantes de
esa zona desde noviembre último, cuando comenzaron los torrenciales
aguaceros que anegaron varios territorios.
Meteorólogos anunciaron la llegada de una nueva fuerte riada y la
consecuente amenaza de inundaciones tras el paso del ciclón Yasi que
obstaculizarán la recuperación de los centenares de casas y
numerosas infraestructuras destruidas.
Unas 900 mil viviendas quedaron sin electricidad y varios
tendidos de alumbrado público fueron derribados al paso de Yasi
sobre la zona turística y agrícola de Mision Beach en la madrugada
del jueves con vientos de 285 kilómetros por hora.
Al visitar este viernes las zonas de desastres, Blight lamentó
los miles de habitantes que quedaron desamparados y se sumaron a los
damnificados previos de lo aluviones que hace más de tres meses
arruinan el interior de Queensland y han dejado 35 muertos, miles de
desplazados y pérdidas valoradas en 20 mil millones de dólares.
Mientras, los perjuicios abarcan también la ecología australiana,
donde se ubica la Gran Barrera de Coral, el arrecife más largo del
mundo, considerado un tesoro marino.
Pese a mantenerse las pésimas condiciones climatológicas, los
aeropuertos reanudaron los vuelos y todo parece volver a la
normalidad aunque bajo medidas aún de estricto control.
El ciclón Yasi se debilitó en horas de esta mañana alcanzando la
categoría de depresión tropical, con vientos de menos de 100
kilómetros por hora y después de recorrer unos 800 kilómetros tierra
adentro.