LAS TUNAS.— La ciudad lo ve ir y venir, al ritmo de lo cotidiano.
Para el visitante, sin embargo, resulta curiosa la presencia del
pequeño coche-motor. Tal vez sea porque no imaginaron un transporte
así dentro de Las Tunas.
Lo cierto es que ahí está, ayudando a aliviar la tensa situación
que presenta el transporte. Se engaña quien piense o afirme que es
la solución definitiva o total. ¡Pero cómo ayuda!
Precisamente con esa aspiración echó a andar hace casi veinte
años, a inicios de la década de 1990, en pleno periodo especial.
El arribo de cuatro coches acoplados, del modelo Taíno y
procedentes de Cárdenas, devino acontecimiento en medio de tan
hostil momento. Seguros de su utilidad, los tuneros construyeron
incluso dos tramos de vía para extender hasta 12 kilómetros un
recorrido que incluye 13 paradas intermedias, en puntos
verdaderamente neurálgicos.
Baste conocer que en su trasiego de extremo a extremo de la
ciudad (Motel El Cornito, Terminal de ómnibus nacionales), el
"trencito urbano" traslada cada día a cientos de personas que viajan
hacia la zona industrial, estación de ferrocarril, estadio de
béisbol, reparto Buena Vista, Universidad de Las Tunas, hospitales
Ernesto Guevara y Pediátrico Mártires de Las Tunas, Universidad de
Ciencias Médicas, hogares para ancianos e impedidos físicos y
mentales¼
Tener hoy activos tres de esos coches ha sido un reto nada fácil,
en primera instancia para los miembros de las tripulaciones,
convertidos todo el tiempo en mecánicos e innovadores, con el apoyo,
desde luego, de los talleres conque cuentan los Ferrocarriles de
Cuba en esta provincia y el ofrecido por Guantánamo.
Según explica Armando Guerra Hernández, director de Ferrocarriles
en Las Tunas, en el empeño por mantener funcionando esta valiosa
alternativa de transporte urbano también se le ha ofrecido atención
al mantenimiento de la vía por donde circula el coche-motor,
mientras el pasado año se remozó el 50% de las paradas que hay en el
itinerario.