Con la presentación especial del filme chileno "Lo bueno de
llorar", del director Matías Bize, concluye este jueves en la
caverna de los Panaderos, en la ciudad de Gibara, la subsede cubana
del Festival Internacional de Cine de Lebu.
El certamen, en paralelo a la cita que se desarrolla desde hace
11 años en la urbe chilena homónima, ha sesionado durante dos
jornadas en ese accidente geográfico de la costera villa.
Sergio Benvenuto, director del Festival Internacional del Cine
Pobre de Humberto Solás, explicó a la AIN que la cinta propuesta
para el cierre obtuvo el Premio Vive TV de distribución de ese
encuentro, durante su sexta edición en 2008.
Comentó que hasta Gibara, en la nororiental provincia de Holguín,
llegaron los ocho audiovisuales que compiten en la categoría de
Documentales Internacionales.
Subrayó, como máxima atracción, que el público que asiste a las
tandas -dentro de la caverna- tiene la oportunidad de otorgar por
tercera ocasión un premio, el cual se dará a conocer en la clausura
del encuentro en Lebu, prevista para el venidero día cinco.
Este evento, comentó, tiene como objetivo fundamental llegar a
las comunidades con propuestas de bajo costo en su producción, que
demuestren alta calidad estética y visual, lo cual lo hermana con la
cita del Cine Pobre que anualmente se realiza en Gibara.
El Festival Internacional de Cine de Lebu, que tiene a México
como país Invitado de Honor, también ofrece exhibiciones simultáneas
en el Club La Boca del Lobo, de Madrid, España, y en el Observatorio
Escuela de Cine Documental de Buenos Aires, Argentina.
Lisset Miranda, especialista en Holguín del Instituto Cubano del
Arte e Industria Cinematográficos, comentó que este año se incluyó
un programa colateral, en el cual se debatió sobre cultura,
comunidad, medio ambiente y futuro, además de la proyección de
diversos materiales.